Las siete claves imprescindibles para ‘desconectar’ durante la Semana Santa
Dejar tareas hechas, escribir las preocupaciones en una agenda o desperdirse temporalmente del smartphone, son solo algunas de las recomendaciones que hacen los psicólogos
Madrid
Las vacaciones de Semana Santa suponen una oportunidad para romper la rutina durante unos días y abrir boca para las de verano. Sin embargo, son pocos días y las oportunidades para ‘desconectar’ deben ser bien aprovechadas. Sin embargo, no es tan fácil como parece y es que tres de cada diez españoles reconocen que les cuesta desconectar, según un estudio de la empresa Randstad. Un 25% más que al europeo medio.
Por eso, es importante seguir una serie de recomendaciones que hacen los psicólogos a la hora de emprender nuestras vacaciones.
Una de las cosas más importante es que conseguir desconectar y olvidarse de los problemas no es cuestión de tiempo, ni de días. “Se puede desconectar con un simple cambio de lugar, con unas horas en el cine”, asegura la psicóloga Julia Vidal, del gabinete de psicología Área Humana.
Antes de emprender el viaje es importante hacer “un pequeño cierre simbólico”, afirma Vidal. Esto implica pararse un instante y valorar lo que se ha avanzado con las cosas que nos preocupan. “Los peligros de no desconectar es que nos vayamos con la sensación de que haya cosas por hacer”, añade.
“En el momento en el que aparezca alguna preocupación, parar y darse permiso para estar en el presente”, es la premisa que la psicóloga recomienda una vez que se esté en esos días libres. Una buena idea sería anotar aquello que nos preocupa en una agenda, una manera de indicarnos que ya lo resolveremos más tarde.
Y es que para evitar los agobios es fundamental “mantener la concentración en una sola cosa”, como advierten Mónica Díaz y Natalia González del Centro Integral de Especialidades Psicológicas.
Este modo de vida implica tomarse las cosas con calma, sin someterse a estrictos horarios y al máximo posible de todo lo que implique prisas. “Prueba a quitarte el reloj verás cómo mejora tu vida”, aseguran Díaz y González.
Una recomendación básica y muy relacionada con el consejo anterior: “Si se va con una alerta o un peligro, nuestra mente se centra en lo que le preocupa. Si a esa preocupación le quitamos la connotación de peligro y nos quedamos con que ya lo resolveremos luego, va a ser más fácil que dejemos de pensar en ella”, recomienda Vidal.
Lo peor que se puede hacer cuando se está de vacaciones es mantener discusiones sobre qué hacer. Por eso, la psicóloga recomienda disfrutar el tiempo que se elige. Para ello, lo mejor es llegar acuerdos sobre lo que quiere hacer cada miembro de la pareja o la familia y repartir el tiempo entre las distintas actividades propuestas.
Eso de vivir permanentemente conectados puede provocar que nunca lleguemos a decir adiós a la rutina. “Si te vas de vacaciones, no estés viendo la tele. Hay que hacer cosas diferentes”, sencillo.
Además, evitar al máximo los contactos con smartphones y cámaras de fotos. “No es cuestión de rechazar la tecnología, sino de no hacer lo mismo”, añade la especialista.