Se ha consumado la vergüenza de Europa

Madrid

Se ha consumado la vergüenza de Europa.La Unión Europa ha cerrado el acuerdo con Turquía para la expulsión de los refugiados. Han aprobado una propuesta al límite de la legalidad para no poner en peligro los problemas internos de cada uno de los países miembros, entiéndase por problemas “citas electorales”. La Europa de la vergüenza acepta la expulsión de los refugiados, convencida de que de esta manera lograra poner fin al flujo migratorio. Y Turquía se frota las manos, está más cerca de entrar en el club de los 28.

Todos contentos, todos satisfechos, excepto, claro, los refugiados, los que están varados en las fronteras cerradas, o los que se plantean alcanzar Europa. En ellos no ha pensado nadie, ¿para qué? La prioridad para los líderes europeos es salvar, y perdonen la expresión, su culo. Aunque esto suponga traicionar de manera flagrante los principios de esa Europa en la que una vez creímos. No se piensa en ellos porque, literalmente, nunca han sido una prioridad para los líderes europeos, la farsa de reuniones y cumbres, la farsa de los lamentos después de la foto de Aylan, han quedado al descubierto. A los dirigentes europeos no les importan los refugiados.

Y creo que es importante distinguir entre los líderes europeos y Europa, porque Europa también somos nosotros, los ciudadanos europeos. Por lo que el fracaso es el fracaso de los estados que componen la Unión Europea, no de Europa. No de sus ciudadanos, que, como están demostrando, por ejemplo en Grecia, están muy por encima de sus dirigentes.

Unos dirigentes que hoy han decidido, como si estuviéramos en el siglo pasado, la deportación colectica de los refugiados, porque aunque lo maquillen, aunque lo disimulen, este es el acuerdo.