Todos en pelotas
"Cada día que pasa, cada problema que no se resuelve, cada conflicto que se eterniza, les desnuda un poco más. Y a este paso van a acabar todos en pelotas."

Madrid
Es posible que el aquelarre en el que andan metidos los partidos políticos nos distraiga de asuntos más serios, en algún caso bastante más graves, que afectan a nuestra vida cotidiana; y que están relacionados precisamente con la gestión política. Uno de esos asuntos -fundamental, básico en mi opinión- consiste en no perder de vista los efectos de los famosos recortes en algunos servicios básicos. Y lo mejor para ese ejercicio – más allá de la palabrería y los grandes discursos; o las grandes excusas- consiste simplemente en contar historias. Hoy tenemos tres; primera: un usuario de la sanidad pública madrileña al que le dan hora para una ecografía....¡¡¡dentro de un año!!!. Ha colgado su queja en Twitter y así nos henos enterado, pero seguro que como él tenemos una legión por toda España. Segunda: un comedor social que va a cerrar en Palencia porque las administraciones dicen que no pueden pagar los gastos; tampoco es una fortuna, no llega a los dos mil euros al mes; o sea que las cosas tienen que estar francamente mal, la caja del dinero con telarañas. Y por último, una ristra de institutos de Aragón que las pasan canutas con el recibo de la luz porque no han cobrado lo que se les debe del año 2015.


¿Qué por qué les contamos hoy todo esto? Pues porque frente a esas historias –y habría muchísimas más- creo que importa más bien poco si Rajoy acaba llamando a Sánchez, si Sánchez termina a guantazos o no con Susana Díaz, si Iñigo Errejón está más o menos cabreado con Pablo Iglesias, o si Albert Rivera se ha levantado de centro o de derechas. Cada día que pasa, cada problema que no se resuelve, cada conflicto que se eterniza, les desnuda un poco más. Y a este paso van a acabar todos en pelotas.




