Piratas y ladrones

Madrid

Voy a proponerles un juego. Bueno, un juego no, porque se trata de algo muy serio; voy a proponerles un ejercicio. Imagínense que viven un país donde....pongamos que el treinta por ciento de las personas se marchase de los restaurantes sin pagar. Un país donde el cincuenta por ciento de los usuarios del transporte público no llevaran billete. Y donde, no sé, el setenta por ciento –por decir algo- de las compras en el supermercado se hicieran por la cara, sin pasar por caja. ¿Se imaginan un país así? Y sobre todo, ¿les entra en la cabeza que tamaña barbaridad fuera consentida? Bueno, pues algo peor que eso sigue ocurriendo con la cultura y el ocio en España. Casi el 90% de los contenidos del año pasado en Internet fueron consumidos de manera ilegal. ¡¡¡Casi el 90%!!! O sea, peor que lo del supermercado, el transporte público, los restaurantes....o cualquier otro ejemplo que les venga a la cabeza.

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El informe sobre piratería publicado hoy incluye datos demoledores, referidos a series se televisión, videojuegos, libros, cine, música, fútbol....O sea, que se trata de un ataque –o mejor dicho, un atraco- por tierra, mar y aire. Como además son datos que se repiten cada año, pues habría que pensar en serio de una vez qué se puede hacer. Porque es verdad que en la música con Spotify y plataformas similares; en cine con Filmin o en series con Netflix –por citar tres ejemplos- la industria trata de acompasarse a los nuevos hábitos de consumo, pero está visto que no hay manera. Sigue latiendo entre demasiada gente esa pulsión del gratis total y de considerar medio tontos a los que se rascan el bolsillo para hacerlo de manera legal. No sé, como este asunto lo hemos tratado en otras ocasiones....tampoco se me ocurre ya qué novedad o qué fórmula mágica podríamos aplicar. Pero sí siento una profunda vergüenza. Y sigo sin entender por qué a los que lo hacen en lugar de piratas no les llamamos directamente ladrones.