Sofá SonoroSofá Sonoro
Música
SOFÁ SONORO | REPORTAJE

Los Ghetto Brothers, la historia de la banda que pacificó Nueva York

En los años 70 se libró una guerra entre pandillas en las calles de Nueva York, una guerra que tuvo un sorprendente y musical fin que derivó en los inicios del hip hop

Los Ghetto Brothers durante una actuación en el Bronx en los años 70 / RUBBLE KINGS

Madrid

El Bronx, a principios de los años 70, era uno de los lugares más peligrosos del mundo. Un barrio en el que podías morir por andar por la calle equivocada. Un lugar decadente en el que ardieron más de 30.000 viviendas en una década, casi todas quemadas a propósito por los propietarios que veían que cobrar el seguro era la única forma de recuperar algo del dinero invertido. Nadie quería vivir allí. Sus calles parecían zonas de guerra y sus habitantes eran soldados de las cientos de pandillas que se habían adueñado de las aceras y las esquinas. Para más inri llegó la heroína y el sueño de un mundo mejor que se prometió en los años sesenta se desvaneció rápidamente.

La historia de los Ghetto Brothers

10:03

Compartir

El código iframe se ha copiado en el portapapeles

<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/001RD010000004077924/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>

Durante aquellos años, los chavales veían en las pandillas la única forma de supervivencia, su único futuro en un Nueva York que no contaba con ellos. No había planes, ni escuelas, ni centros sociales que se ocuparán de los chicos. Entrar en una pandilla era la solución, pero también el problema. La situación, a mediados de década, era tan caótica y peligrosa que todo se descontroló, y las pandillas -con importantes arsenales- comenzaron una sangrienta batalla por el control de los barrios. La policía apenas daba abasto para levantar los cadáveres, investigar asesinatos estaba fuera de su alcance. Pero antes del apocalipsis llegó la paz, una paz con banda sonora.

Dos niños posan en una de las calles en ruinas del Bronx / RUBBLE KINGS

En la pacificación de Nueva York tuvo mucho que ver una de esas pandillas, los Ghetto Brothers, una de las más populares y numerosas con presencia en los cinco barrios de la ciudad. Una pandilla diferente, la mayoría de sus miembros tenían sangre portorriqueña y afinidad con el partido socialista de su antiguo país.

Los líderes de esa pandilla, gente como Benjamín Meléndez, llegaron a la conclusión de que matándose no se arreglaban los problemas y de que ningún blanco iba a hacer nada por los latinos o los negros de los barrios de las afueras. La pandilla cambió de dirección y sus miembros se propusieron hacer cosas por la comunidad. Dejaron las drogas, limpiaron el barrio y comenzaron una serie de iniciativas orientadas a los jóvenes. Pero el camino a la paz no iba a ser sencillo. En ese camino hubo más muertes y más peleas. Pacificar una ciudad con cientos de pandillas diferentes era un reto inmenso, pero la paz llegó en la víspera de la gran batalla, tras el asesinato de embajador de paz de los Ghetto Brothers, que salió a pedir diálogo a otras pandillas y recibió un tiro como respuesta. La venganza estaba servida y anunciada en los medios de comunicación. Nueva York iba a ver una gran guerra en sus calles. Pero pasó lo impensable. Cuando los líderes de la pandilla fueron a hablar con la madre del difunto para prometerle venganza, la señora paró todo. "Mi hijo murió pidiendo paz. Esta no es la respuesta". Aquella mujer, con su hijo recién asesinado, se olvidó de la venganza y evitó la guerra.

El presidente fundador de los Ghetto Brothers y cantante de la banda, Benjamín Meléndez / ROLLING STONE

En diciembre de 1971, las bandas se reunieron en la Avenida Hoe a propuesta de los Ghetto Brothers, hablaron y llegaron a un acuerdo para evitar más muertes. “Me senté e intenté dialogar con las otras pandillas, les llamé a todos para que vinieran”, señala Meléndez en el documental que cuenta la historia de la pandilla. “Les decía que no tenía sentido todo esto. Que era nosotros contra el gobierno, no yo contra ti. Tú no me haces daño, no eres tú. No tengo que luchar contra ti, tú no eres el problema. Les decía que se lo tomaran con calma y me decían que alguien había entrado en su barrio con los emblemas de otra pandilla... ¿Por los emblemas? ¿Por eso nos matamos?”, añade.

El acuerdo de paz se asentó y se levantaron las barricadas, los chicos se quitaron los emblemas de sus chaquetas y se eliminaron las fronteras de cada territorio. Los chicos de Nueva York, por primera vez en una década, podían caminar por la ciudad, ir a otros barrios, charlar con otras chicas e ir a fiestas. Y qué sucedió. La música lo inundó todo. Las peleas se sustituyeron por fiestas y conciertos, por duelos de baile, por batallas de gallos abonando el terreno para el nacimiento del hip hop, muchos de sus primeros referentes habían sido miembros de pandillas que habían librado la guerra más sangrienta de Nueva York.

Una de las múltiples pandillas de los años 70 / RUBBLE KINGS

Tras el acuerdo de paz, los Ghetto Brothers organizaron un concierto semanal en el que invitaban a sus antaño rivales a pasarlo bien en su barrio, a olvidar el pasado y a disfrutar del presente. Esta nueva situación favoreció el nacimiento del hip hop y la creación de una estructura social en los barrios. En 1972, varios líderes de la banda de los Ghetto Brothers entraron a un estudio de grabación para registrar sus canciones, una música que mezclaba rock, funk y soul con ritmos latinos. 'Power fuerza', que apenas tuvo distribución local, era un pastiche cultural que reflejaba los problemas del barrio y de sus habitantes, pero también mostraba un optimismo y una buena dosis de ritmos evasivos. Música original y poderosa que fue la banda sonora de la reconciliación de las pandillas de la ciudad. Aquel disco nunca llegó a las grandes radios o a las listas de éxitos. Pocos años después, el debut de los Ghetto Brothers había desparecido de las tiendas y sus copias originales se convirtieron en caros objetos de coleccionista.

La banda que pacificó Nueve York

Pero ese disco marcó un nuevo camino. Siguió habiendo asesinatos y peleas, siguió habiendo drogas y adictos, pero el clima era otro. En ese caldo de cultivo la música se alzó como una poderosa herramienta del cambio, como una forma de evasión a los cientos de problemas existentes. Aquellos que no hace mucho portaban armas descubrieron un nuevo camino y los barrios se llenaron de fiestas, conciertos y actuaciones de nuevos trovadores, chavales de rimas afiladas que mostraban su descontento con versos. Las pandillas siguieron existiendo porque, en muchos sentidos, seguían siendo necesarias, pero los Ghetto Brothers marcaron un camino que muchos chavales siguieron.

La historia de los Ghetto Brothers llegó el año pasado al cine en forma de documental, ‘Rubble Kings’, y a las librerías en forma de cómic. Unos años antes, el sello Truth and Soul reeditó aquella joya pérdida. Un disco hipnótico y festivo con una poderosas historia detrás, la de aquellos chicos que cambiaron las armas por instrumentos de música y que con su rechazo a la venganza cambiaron el destino de la Nueva York subterránea, la que no figura en las rutas turísticas ni en las postales pero que es parte de la gran historia de esa inmensa urbe.

La banda que pacificó Nueve York

Escucha el disco de los Ghetto Brothers en Spotify

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00