Calais se despide de sus payasos

Aseguraba Manuel Valls, el primer ministro francés, que en su país “no habrá cabida para todos los refugiados” que quieran llegar hasta allí. Tampoco, parece, para los que ya se encuentran en Francia. La denominada Jungla de Calais, un campo de refugiados que parcialmente ya ha sido derribado, ha recibido una visita especial durante el fin de semana: ‘Pallasos en Rebeldía’.

El grupo gallego, recaló en la zona con el objetivo de recordar, por un lado, a todos los que allí permanecen, que tienen derecho a ser felices y, por otro, denunciar su situación ante gobiernos que permiten esas condiciones infrahumanas de vida. Así lo recuerda Iván Prado, portavoz del grupo que, asegura, la situación en la zona es complicada: “el día anterior de llegar, los atacaron con gases lacrimógenos” y, cuando finalmente alcanzaron el campamento, “todavía se sentía la impotencia y el abandono” hacia todos ellos.

Ante un público de más de 500 personas, los payasos organizaron un espectáculo dirigido a todos los públicos, reacios al principio a esbozar una sonrisa que se resistía por las condiciones de vida. “Ha sido complicado, muy duro a nivel artístico, que disfrutaran y quisieran disfrutar con nosotros”, asegura Prado.

Tras esta visita a Calais, el grupo de payasos tiene previsto regresar a Gaza, lugar que inspiró el nacimiento de ‘Pallasos en Rebeldía’ en 2003 y al que no regresan desde entonces. Su objetivo, afirman, seguirá siendo el mismo allí por donde marchen: “reivindicar humanidad” para los que huyen de las guerras que asolan sus hogares.