Julieta

Madrid

Vi dos veces con la misma emoción, con el corazón en un puño, con los sentimientos de soledad y compasión a flor de piel, la última película de Pedro Almodóvar, Julieta. La belleza de lo que ha filmado el cineasta manchego queda superada por esa íntima desolación que retrata, la de una madre que pierde contacto con su hija y cifra su vida en su búsqueda, hasta que esa obsesión se convierte en locura o desesperanza. Es una película rabiosamente humana de la que sales más limpio, aunque en ningún momento dejes de pensar que eso que has visto te sucede también a ti. Vayan a verla.