¡Por fin una buena noticia!

Madrid

La reunión de primavera del Fondo Monetario Internacional debe sentar los principios de un acuerdo entre los acreedores del país heleno para reducir el peso de una deuda que ya alcanza el 180%. Imposible de soportar, como viene repitiendo desde el inicio de su mandato Alexis Tsipras. Aquel radical de izquierdas se ha transformado en un aliado renovador para la maltrecha socialdemocracia europea y de la propia Merkel.

La crisis de los refugiados –Grecia debe dar cobijo a 50.000 y aplicar el controvertido acuerdo con Turquía- habría reblandecido los austeros corazones de la troika. No del todo, Schauble aún vigila. De ahí que no se vaya a una reducción pura y simple de la deuda, sino a su escalonamiento hasta 2060 con tipos de interés más bajos. La negociación será dura pero ya no es imposible