"La sociedad no está preparada para vivir una muerte"

Madrid

"Hace siete meses fui la persona más feliz del mundo porque di a luz a mi pequeña, y ese mismo mes descubrí lo peor que le puede pasar a un ser humano que es perder a tu hijo", comienza Elia su relato. En el peor momento "una persona maravillosa" se cruzó en su camino. Elia quiere gritar a los cuatro vientos lo agradecidos que están a Lola Estivill, una enfermera jubilada a la que a los 22 años también se le frenó la vida y decidió dedicarse a ayudar a padres y madres a sobrevivir a su misma experiencia de forma altruista. "Tendría que haber más Lolas en el mundo", nos cuenta. 

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