Patente de corso...gigante

Madrid

No sabría decirles si es bueno o malo, pero Estados Unidos sigue funcionando como referente mundial en muchas cosas. Algunas pueden ser muy chuscas, otra muy interesantes.....pero casi siempre hay que prestarles atención, más que nada por lo que puedan suponer de tendencia. Bueno, pues resulta que el Tribunal Supremo de Estados Unidos acaba de emitir un sentencia que, sinceramente, puede marcar un antes y un después en el debate sobre cómo gestionar –o cómo proteger- los derechos de autor en Internet. Esa sentencia da la razón a Google y desestima una demanda del Sindicato Americano de Autores contra el escaneado y digitalización de libros por parte del buscador. Ese proyecto, para quien no lo conozca, se llama Google Books y permite a los usuarios de Google buscar libros, leer extractos y páginas seleccionadas de forma gratuita; se vende como un intento de convertirse en una especie de Alejandría del futuro, aunque los demandantes –los autores- creen que detrás hay un evidente interés económico, de ganar posición por parte de Google, y que se les perjudica a ellos.

Ampliar

Así que, llegados a este punto....les transmito una cierta sensación de perplejidad: ustedes ya saben qué posición mantenemos aquí en la SER –y mantengo yo personalmente- sobre el tema de la mal llamada "piratería digital", pero ahora va el Tribunal Supremo de los EEUU –que tampoco es el comité central de los Soviets- y otorga patente de corso....¡¡¡¡pero sólo a un gigante!!! O sea, si tú, como particular, pirateas noventa páginas de una novela, o un capítulo de arte, o un ensayo científico en aquel fragmento que más te interesa.....tú estás haciendo algo ilegal....¡¡¡¡pero si lo hace Google, no!!! A mi hay algo que no me cuadra. Y además esta sentencia da argumentos a quienes ya estaban convencidos de gorrear las creaciones de otros. Esto no va de piratas, esta es la eterna historia de que el pez grande se come al chico; y de que donde hay patrón, no manda marinero.