PJ Harvey, la música desde el infierno
La cantante inglesa edita este mes el sorprendente 'The hope six demolition project', su primer álbum en cinco años
No hay muchos artistas en el mundo con el talento para componer de PJ Harvey, con el don que tiene la británica para contar historias complejas rodeadas de guitarras y distorsión, de un ruido que en lugar de quitar nitidez a las letras las engalana de una atmósfera densa y oscura. Este mes, Harvey ha editado 'The hope six demolition project', su primer álbum en cinco años tras el aclamado 'Let England shake', un trabajo que se adentraba en la historia británica y que se coló entre los discos más destacados de 2011.
La inglesa se ha tomado su tiempo en volver al estudio y regresa con un disco de once cortes en 40 minutos que muestra que Harvey sigue entonada y que es capaz de entregar canciones complejas, personales y distintas que te golpean con fuerza desde que 'The community of hope' empieza a atronar. Su nuevo trabajo, como el anterior, no es un disco de singles ni de canciones accesibles, pero su música, a pesar de ello, resulta profundamente perturbadora y canciones como 'The ministry of Defense' que te hacen levitar empujado por una percusión tenebrosa y unos vientos arrítmicos y sobrecogedores.
Si para su anterior álbum Harvey se sumergió en la historia británica, para este nuevo disco ha recorrido escenarios desolados y peligrosos en busca de matices, olores, luces y testimonios. Durante tres años ha viajado a lugares como Afganistán, Kosovo o se ha adentrado en barrios desolados de Washington para recabar una información que rara vez se plasma en canciones, pero que Harvey ha recreado a su manera metiéndose en la piel de un reportero, de un escritor, de una víctima o de un testigo para hablar de la guerra cuando ya no hay guerra, cuando no hay tiros pero tampoco normalidad. El resultado de este peculiar proyecto musical es un álbum cautivador, misterioso y seductor.
El viaje de Harvey muestra que la inglesa no es una artista común ni a la hora de estudiar sus canciones ni a la hora de grabarlas, para esta ocasión Harvey ha trabajado en un estudio con las puertas abiertas para que el público pudiese ser testigo de la grabación. Una experiencia diferente para la preparación de un disco de continuidad pero que confirma que PJ Harvey sigue siendo una de las artistas más interesantes de la música independiente, una mujer valiente y con compromiso político capaz de hacer unos discos que muy pocos se atreverían a componer.