¿Qué tienen que ver la Ikurriña y la bandera del Isis?

Aranda de Duero

Los organizadores del Festival de Eurovisión, que se celebra el 14 de mayo en Estocolmo, no quieren que el público exhiba otras banderas que no sean las de los países participantes. Confiando poco en la capacidad de los asistentes para entender norma tan básica ha decidido elaborar una lista ejemplificadora, como si hubiese que aclarar que en el parking del auditorio no se pueden estacionar tanques. Ý ahí se ha montado el follón. Porque en esa nómina restringida aparece la ikurriña junto a, entre otras, la bandera de la organización terrorista Daesh.

Tratándose de un festival diremos que la cantada es de campeonato. Y los suecos entenderán el cabreo de los aludidos, semejante al que tendría el dueño de Ikea si entre las no permitidas hubiese aparecido su bandera azul junto a la negra del Isis. El Ministerio de asuntos exteriores ha protestado. El lehendakari ha reclamado una rectificación urgente y, si no se produce, que España se retire del certamen. Eurovisión ha optado por lo primero. Lo que demuestra que una buena disculpa se arma en menos tiempo que una mala canción y evita dar la nota dos veces seguidas.