Líneas rojas… pero contra la indecencia
Las líneas rojas al final solo son dos. Si el PSOE acepta o no gobernar con el PP, de la manera que sea. O que los socialistas traguen con el referendo catalán, o que Podemos-IU renuncien a él
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Madrid
No parece, según los sondeos que conocemos hasta hoy, que el bloque de derechas –PP y Ciudadanos- vaya a obtener la mayoría para gobernar, como no parece que en la otra orilla, y ya ven que sí hay derecha e izquierda, como aviso para los golondrinos que ignoran lo evidente, logren un resultado nítido, sea cual sea el saqueo de votos de unos partidos contra otros dentro del mismo bloque. Así que de nuevo, si se cumplen los pronósticos, nos vamos a encontrar con la necesidad de buscar pactos transversales. Y ahí, otra vez, se esgrimirán las líneas rojas, que al final solo son dos. Por un lado, si el PSOE acepta o no gobernar con el PP, de la manera que sea. O bien, por el otro lado, que los socialistas traguen con el referendo catalán, o que Podemos-IU renuncien a él. Y no hay más, nos pongamos como nos pongamos.
No es de extrañar que Sánchez repita que con Rajoy ni a ver el fútbol. Ayer se conoció que a la amnistía fiscal de Montoro se apuntó, también, la esposa del insigne Arias Cañete. Como ha dicho el portavoz de Economía del PSOE, Pedro Saura, “cuando se aprobó la Amnistía Fiscal, Arias Cañete asistió por la mañana al Consejo de Ministros, y por la tarde su mujer se acoge a esa amnistía”. Feo, feo, feo.