A pesar de...

Madrid

De los resultados del CIS se pueden hacer tantas lecturas como partidos hay. Se pueden poner pegas porque el trabajo de campo se realizó hace mucho, demasiado, cuando las negociaciones para la investidura todavía no habían fracasado y cuando la coalición Podemos-Izquierda Unida era impensable. Se pueden hacer cálculos matemáticos sumando los porcentajes de los que parecen que van a unirse, o juntando a los de la derecha, a los de la izquierda... Se puede hacer todo esto y mucho más.

Pero si, por simplificar, nos queremos quedar con un titular, con uno solo, este sería que “el Partido Popular va a volver a ganar las elecciones”, va a volver a ser la fuerza más votada. Y lo será a pesar de los casos de corrupción que hemos conocido en estos cuatro meses de negociaciones, a pesar de la espantada de Rajoy ante el Rey, a pesar de no haber levantado el teléfono para llegar a un acuerdo, a pesar de que le dan pereza los debates, a pesar de que no sabe nada de los casos de corrupción. Pues a pesar de todo esto el Partido Popular puede volver a ganar las elecciones.

Es posible que nosotros, como sociedad, tengamos un problema, cuando una mayoría avala en las urnas actitudes como las que les acabo de describir, pero también y, sobre todo, tienen el problema el resto de fuerzas políticas que siguen situándose por debajo del PP. Sin el desgaste de gobernar, con líderes más activos y más presentes, algunos de ellos en una rueda de prensa perpetua, y que han intentado formar gobierno, aunque más de pose que otra cosa. Bueno, pues todos ellos siguen sin alcanzar al PP, al menos en las encuestas. Y Rajoy sin haberse despeinado ahí está en la cima, aunque esté en el penúltimo lugar en cuanto a la valoración de líderes. El político peor valorado puede volver a ganar las elecciones, así somos en este país.