Se acaba la paciencia
"Con la crisis, además de laminar derechos y precarizar hasta el infinito, a algunos se les ha avivado el desparpajo."
La opinión de Francino | Se acaba la paciencia
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Madrid
Nos habrán oído comentar en más de una ocasión que una de las tareas del periodismo consiste en situar las noticias en su contexto. O sea, no ir soltándolas de cualquier manera, como una ametralladora, sino de acuerdo con un relato. Hoy les quiero hablar de dos noticias; cada una por sí sola ya tiene enjundia suficiente, pero si además las mezclamos se puede obtener alguna conclusión realmente interesante. Primera: el presidente de la patronal CEOE, Joan Rossell, ha dicho que el trabajo fijo y seguro es un concepto del siglo XIX. Bueno, se me ocurren unas cuantas cosas, me imagino que a muchos de ustedes también…porque hace seis, ocho o diez años resulta inimaginable que alguien soltara en público una andanada de este calibre. Pero ya se sabe que con la crisis, además de laminar derechos y precarizar hasta el infinito, a algunos se les ha avivado el desparpajo.
Y ahí va la segunda noticia: ¿ustedes recuerdan a Miguel Ángel Fernández Ordóñez, verdad? Fue gobernador del Banco de España y uno de los apóstoles del abaratamiento del despido. Bueno, pues ahora resulta que el Tribunal de cuentas afea, critica, lo que él y su director general cobraron en concepto de finiquito al abandonar la entidad, que fueron 45 días por año -porque aún no estaba la reforma laboral- y algunos complementos más, que redondeaban cifras por encima de los 300.000 euros. El tribunal de cuentas no dice que sea ilegal, pero tampoco que sea bonito. Porque no lo es. Y si encima ponemos esta noticia después de la otra, pues ya tenemos eso que les decía antes: el contexto. Ahora sólo falta paciencia para aguantarlo y no subirse por las paredes. Pero ya no sé si queda mucha.