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John Irving: "Mi país natal no puede ser tan estúpido como para elegir a Trump"

El escritor estadounidense presenta en 'A Vivir' su última novela 'Avenida de los Misterios'

El escritor John Irving, en los estudios de la SER. / CADENA SER

Madrid

John Irving nació en Exeter, New Hampshire en 1942. Ha publicado catorce novelas, entre las que se pueden destacar “El mundo según Garp”, “El Hotel New Hampshire”, “Oración para Owen”, “Personas como yo” o “La última noche en Twisted River”. Ha cosechado algunos de los premios literarios más importantes e incluso tiene un Óscar, por el guión de “Las normas de la Casa de la Sidra”.

La acción se desarrolla en un triángulo formado por México, Filipinas y el estado norteamericano de Iowa. Juan Diego y Lupe son dos hermanos que viven en una infravivienda construida al pie de un vertedero. Su vida cambia el día en que un jesuita, informado sobre cómo Juan Diego ha aprendido a leer sin nadie que le enseñase, llega hasta el basurero para hacerse cargo de ellos.

En principio, “Avenida de los Misterios”, estaba destinada a convertirse en película. “Durante 20 años fue un proyecto solamente de guion de cine. Primero la imaginé como una película, que transcurría durante el tiempo de un año, y durante siete de esos 20 años estaba ambientado en la India, trataba sobre niños en un circo indio”.

Extranjeros en todas partes

El protagonista de la novela, Juan Diego, es un escritor que se siente extranjero en todas partes. “No es la primera vez que escribo sobre personas como Juan Diego, que se sienten extranjeros vivan donde vivan, que se sienten desapegados de la vida que los rodea, precisamente por su procedencia… Podemos imaginar a Juan Diego como un inmigrante, no solamente un inmigrante cuando él se marcha de México con 14 años, y se marcha a los Estados Unidos. En cierto modo, debido al hecho de que él es un niño de la basura, uno de los `pepenadores´ que separan y buscan en la basura del vertedero; cuando él se muda a los `Niños perdidos´, el orfanato jesuita llamado los `Niños perdidos´, este es su primer movimiento migratorio. Ahí abandona su hogar, tanto él, como su hermana ven el basurero y la comunidad de trabajadores del vertedero como su hogar, y les indigna ser tratados como huérfanos y vivir en un orfanato”.

Ese sentimiento de sentirse extranjero en todas partes es, según Irving, algo muy propio de los escritores: “No es la primera vez que hago esto y creo que tiene que ver con el hecho de que he escrito sobre escritores antes, protagonistas que son escritores. No todos los libros, pero seis de mis catorce novelas tienen protagonistas escritores y creo que los escritores, y me incluyo en eso, vivimos en un mundo que inventamos, vivimos tanto en el mundo de la imaginación, que no sentimos que tenemos un hogar”.

La inmigración mexicana en el punto de mira

La inmigración es uno de los argumentos sobre los que gira la novela. “América del Norte es un lugar de inmigración. No es solamente que los inmigrantes pertenezcan a allí, y que hayan vivido allí: es que es lo que nos define, todo el mundo venía de otro lugar. Es una de las cosas, de las que cada vez hay menos, de la que los Estados Unidos pueda sentirse genuinamente orgulloso”.

En este punto, es inevitable referirse al candidato republicano a la Casa Blanca. “Nuestra historia inmigrante es nuestra naturaleza inmigrante, y que un pendenciero, un ordinario, que es lo que es el Señor Trump, proponga un muro, es muy típico de un hombre de negocios que además tiene que pagarlo el otro…me gusta mucho ese aspecto: la idea de que él quiere el muro, pero tiene que pagarlo México. Solamente un hombre de negocios podría pensar así”.

La carrera electoral en los Estados Unidos

Pero, ¿dónde radica el éxito de Trump? “Él está alentando al enfado entre mucha gente no representada o gente que, como él, está mal informada o desinformada y que necesita una salida para su enfado. Mucha gente que está enfadada y necesita echar la culpa a otro. No va a haber un muro, no creo que mi país natal sea tan estúpido como para votar y elegir a Donald Trump”. Irving no considera que Trump fuera el peor candidato posible: “El senador Ted Cruz sería muchísimo peor: un cristiano evangélico que quiere retroceder el reloj respecto a los derechos de las mujeres, por ejemplo, es mucho peor que Donald Trump. Trump es solamente un hombre de negocios y, aunque digo esto sin ningún tipo de respeto, creo que es una situación mucho mejor, de lejos, que un cristiano evangélico”.

¿Y en el lado demócrata? ¿Qué piensa John Irving de los candidatos demócratas?: “Yo siempre he sido demócrata. Bernie Sanders no es un mal tipo , pero también está vendiendo una idea muy simplista, lo único es que se la está vendiendo a los liberales, en lugar de a los conservadores. Al igual que el Sr. Trump está conectando con la gente que se siente enfadada y no representada… La Sra. Clinton no solamente es más liberal y, en mi opinión, más lista que su esposo, al cual yo voté. También es más liberal y más lista que el presidente Obama, al cual yo también voté. A mí la señora Clinton me gusta, el motivo por el que a tanta gente en los Estados Unidos no les gusta la señora Clinton, creo que tiene que ver con una misoginia que está profundamente enraizada en los Estados Unidos. Hay muchos hombres inseguros en los Estados Unidos a los que no les gustan las mujeres inteligentes; y hay muchas mujeres no muy inteligentes a las que tampoco les gustan las mujeres inteligentes. Y la señora Clinton es una mujer inteligente. Ya va siendo hora de que los Estados Unidos crezca lo suficiente como país para reconocer que ya hemos tenido una buena cifra de hombres no listos como presidentes de los Estados Unidos, ¿por qué no probamos con una mujer lista?”.

Cuestión de fe

La crítica a la Iglesia Católica inunda las páginas de “Avenida de los Misterios”. “El argumento que yo esgrimo es el argumento de Rivera, el viejo jefe del vertedero, es lo que él dice cuando se marcha del templo después de que la Virgen haya derramado sus lágrimas. Él la señala y le dice a los sacerdotes viejos: `yo vengo aquí por ella, no por vosotros´. Creo que hay muchos católicos en todo el mundo que se sienten así. Ellos creen en el milagro que les hizo tener fe en su Iglesia en el comienzo. Ellos creen en la historia de María y de Jesús, o si eres musulmán, creerás la historia de Mahoma. Todas las grandes religiones del mundo tienen una buena historia con un milagro en su núcleo. De lo que mucha gente que es creyente desconfía es de las instituciones: la institución de la Iglesia, de la sinagoga, de la mezquita, de las reglas que son hechas por el hombre, que son muy diferentes del lugar de procedencia de la creencia y de la fe”.

 
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