Aviso a Sánchez: los socialistas añoran a Felipe, no a Suárez

Madrid

Decíamos ayer de los extremos, así que hablemos hoy del relleno del bocadillo. Tiene Pedro Sánchez trabajo por delante, y bueno sería que elaborase una estrategia bien definida, sólida y de cuerpo entero, trabajada por lo mejor de entre sus filas, y tirara a la basura las ocurrencias de tanto asesor a la violeta. Esto es, un programa que ilusione a sus fieles de siempre, los que votan socialista, porque esos son los que importan.

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¿Ejemplos? Ahí van algunos, y de gratis, que este Ojo está que lo tira. Deje por ejemplo al pimpollo Rivera, el as del marketing, esas cosas tan ocurrentes de puedo prometer y prometo. El PSOE no es UCD, los socialistas añoran a Felipe y no a Suárez, y a sus votantes les repatean esas ridículas bromitas. Tampoco siente a muchos cerebros ante una portería de fútbol para que no digan nada, porque hace tiempo que ya nadie colecciona de esos cromos. Y, sobre todo, elija muy bien a sus acompañantes y no ofrezca cargos de relumbrón a tipos muy listos, sí, pero que se embolsan sueldos millonarios mientras sus empresas andan mendigando. Cuestión de estética y, sobre todo, de ética.

Y hablando de decencia, convendría que el PP pagara en los juzgados lo que debe, antes de que le embarguen cajas fuertes y televisores de plasma, tan abundantes en su sede de Génova.