Anna Ferrer: “Sigo convencida de que es posible erradicar la pobreza”
La presidenta de la Fundacion Vicente Ferrer celebra el 20 aniversario de la asociación en España donde ya se han apadrinado a 120.000 niños
Anna Ferrer, presidenta de la Fundación Vicente Ferrer que celebra su 20 aniversario en España. / Cadena SER
Madrid
La Fundación Vicente Ferrer está de celebración. La delegación de esta ONG en España cumple 20 y su actual presidenta, Anna Ferrer, sigue confiando como el primer día en que erradicar la pobreza es posible. “He visto con mis propios ojos que con mucha constancia, buena organización, trabajando con las comunidades, conociendo muy bien sus condiciones de vida y haciendo acciones muy concretas sí es posible. Sigo convencida 40 años después”, ha sentenciado esta mañana en Hoy por Hoy con Gemma Nierga.
Anna Ferrer: "No puedo permitir que en 2016 haya familias viviendo en cementerios"
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La viuda de Vicente Ferrer, que falleció hace 7 años, ha continuado con el legado del fundador y ha asegurado que sigue presente entre todos los que conforman la organización. “Vicente era una persona que nunca quería descansar. Desde mis 21 años que empecé con él, ahora continúo con todo el trabajo sin pausas. Todo el mundo en Anantapur son como mi familia y mis amigos y socios en España son mis vitaminas”.
Hace 20 años nació esa primera oficina en España, pero ya llevaban otros 20 en Anantapur (India). En total la Fundación ha ayudado a salir de la pobreza a más de tres millones de personas y actualmente hay 120.000 niños apadrinados desde nuestro país, algo en lo que ninguno de los miembros confiaba en un principio. “Cuando dijo que íbamos a poner en marcha nuestra fundación en España para recaudar fondos y dar una mayor sostenibilidad a los proyectos, nosotros pensábamos que era una locura. Pero de 300 padrinos pasamos a 1.000, luego a 30.000 y ahora contamos con 120.000 niños apadrinados”, ha celebrado la presidenta.
Anna Ferrer es de Inglaterra, pero de allí solo echa de menos “el aire fresco” porque realmente siente India como su verdadero país. Allí crio junto a Vicente a sus tres hijos, a quienes escolarizaron en Anantapur para que vivieran de cerca la pobreza. “Hasta que tuvieron 13 años todos sus amigos eran pobres. Creo que fue muy buena decisión porque han crecido entendiendo muy bien la pobreza y los tres tienen mucha compasión por los demás”, ha comentado.
Si el mundo no se cansa de sufrir nosotros no nos cansaremos de ayudar VICENTE FERRER
Durante todos estos años, Ferrer ha presenciado la evolución del país con los derechos que han ido adquiriendo las mujeres y los cambios de opinión que han tenido incluso los gobiernos. “Hace poco uno de los administradores de nuestro Gobierno me llamó y me dijo que había una comunidad de casi 300 familias que vivían en cabañas en un cementerio. No estábamos trabajando en ese distrito, pero yo no puedo aceptar que en 2016 haya niños jugando con los huesos”.
Si el mundo no se cansa de sufrir nosotros no nos cansaremos de ayudar dijo en una ocasión Vicente Ferrer y hoy su mujer, y actual dirigente de la Fundación, ha vuelto a corroborar con confianza. “Cuando murió Vicente estábamos en 2.000 pueblos, ahora en más de 3.000. Hay muchas necesidades”.
