¿Concejales o activistas?

Madrid

Esta noche se ha producido una batalla campal en el barrio de Gracia de Barcelona tras el desalojo de un antiguo banco ocupado: el balance, 15 heridos y destrozos por 60.000 euros. Tras la batalla callejera se ha producido la política. La alcaldesa Ada Colau ha condenado los incidentes, ha recordado que el inmueble ocupado es una propiedad privada y que el desalojo se produjo tras una resolución judicial.

Varios diputados de la CUP, sin embargo, han denunciado intolerables abusos policiales y una concejala de la formación ha mostrado su apoyo “a los compañeros que plantan cara a las agresiones del capital”. Una postura que demuestra que no todos han transitado del activismo callejero a la política institucional y que no acaban de tener claros los límites que separan la legítima protesta de la violencia. Cosa que sería un problema personal si no fuese porque la CUP es pieza fundamental en el sostenimiento del gobierno de Barcelona y esencial en el de la Generalitat de Cataluña.