Chris Martin, la mejor terapia de Carlota

Madrid

Carlota es una chica de 17 años que esperaba con toda su ilusión que llegase el martes 24 de mayo para ir con su padre al concierto de su admirada Adele en Barcelona, pero una infección pulmonar se lo impidió hasta tal punto que fue ingresada en la UCI unos días antes del espectáculo. La joven no perdió la esperanza y le envió un mensaje a la cantante a través de Twitter y, junto a una foto suya con las dos entradas, rogaba que quería verla como fuera. Pero la respuesta por parte de la cantante británica nunca llegó. Sin embargo, Carlota no se quedó sin sorpresa: Chris Martin, el cantante de Coldplay que también actuaba esos días en la ciudad condal, fue a verla, cantó con ella y la invitó a su concierto: “Fue espectacular, de las mejores noches de mi vida”, ha asegurado la joven esta mañana en Hoy por Hoy con Gemma Nierga.

Carlota padece una enfermedad muscular y va en silla de ruedas desde los seis años, pero una infección pulmonar, que terminó por complicarse, le obligó a quedarse ingresada durante varios días en el hospital Sant Joan de Déu. Casualmente fue allí donde acudió Chris Martin para ver a los niños y jóvenes hospitalizados, algo habitual en el cantante dentro de su gira musical. “Nos contaron que cuando Chris Martin hace dos conciertos en una misma ciudad intenta visitar un hospital pediátrico para mostrarle a su hijo Moses la otra realidad”, ha explicado la cardióloga Georgia Sarquella, cómplice del artista para llevar por sorpresa a Carlota a su concierto.

“Soy responsable de esta niña y si hay alguna forma de acudir al concierto la llevaré con oxígeno y con lo que haga falta, y me dijo: Hombre soy el cantante, creo que algo podremos hacer”, ha detallado la doctora. La joven no se lo creía, no sabía cómo lo iban a hacer ni qué se iba a poner. “Me dejó la ropa la doctora, porque allí no tenía nada”, ha contado aún nerviosa por los recuerdos.

Pero al final lo consiguieron y Carlota, su madre y la cardióloga pudieron disfrutar de Coldplay sin la necesidad si quiera de utilizar las bombonas de oxígeno que les acompañaban. “Tenerlo tan cerca fue mágico. Me encontré perfectamente durante todo el concierto”, ha asegurado Carlota, cuya salud desde entonces ha mejorado.