Sánchez, extrañamente castigado

Madrid

El partido socialista va a tener que luchar en esta campaña electoral contra una percepción, parece que extendida entre los electores: que él, el PSOE, es el responsable de la falta de gobierno en España, a pesar de que fue Pedro Sánchez quien dio un paso al frente ante la espantada de Mariano Rajoy. Pedro Sánchez cree que él hizo el esfuerzo, que tomó la iniciativa y ahora, nadie le entiende.

Parte de responsabilidad tiene. Salió de un Comité Federal con un mandato claro, ni con Podemos ni con el PP, y cerró demasiado pronto un acuerdo con Ciudadanos que cortocircuitaba cualquier posible pacto por la izquierda. Su predisposición a liderar la investidura quedó inmediatamente mutilada por todas partes, pero en su haber tiene la decisión de haber desbloqueado una situación que a estas alturas no tenemos ni idea de donde nos hubiera llevado.

Por eso sorprende el castigo del electorado que sigue premiando a quien no se ha movido, a quien ha aplicado la política de dejar pasar el tiempo… tiempo, por cierto, cargado de corrupción, de versiones dudosas de la situación económica y de anuncios de continuidad si sigue gobernando. Pero no hay factura para él, no hay factura para Mariano Rajoy que sigue encabezando, cómodamente, las encuestas.

Es verdad, que sólo son encuestas, que no siempre aciertan, pero si les hacemos caso, todo nos lleva a una situación muy similar, aunque con sorpasso y con Pedro Sánchez extrañamente castigado. Habrá que ver cómo salen de eso, conocemos su incapacidad para el pacto, desconocemos su capacidad para sacar adelante este país y esto es, precisamente, lo que más se necesita. Deberían estar trabajando en ello ya desde ahora mismo.