Sólo por estar solos
Mamadou Oury nos cuenta el limbo legal al que fue condenado a caer al llegar a España desde Guinea Conakri con tan sólo 16 años. A pesar de su edad, la Fiscalía General del Estado dictaminó que era mayor, y lo dejó desprovisto de cualquier protección al menor

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Madrid
Mamadou Oury nos cuenta el limbo legal al que fue condenado a caer al llegar a España desde Guinea Conakri con tan sólo 16 años. A pesar de su edad, la Fiscalía General del Estado dictaminó que era mayor, y lo dejó desprovisto de cualquier protección al menor.
El de Mamadou es sólo uno de las decenas de casos que cada año atiende la Fundación Raíces. El patrón se repite: menores que llegan, en la mayor parte de los casos, de países del África Subsahariana y, al pisar territorio español, se ven obligados a someterse a un análisis con un médico forense que determina su edad, a pesar de contar con documentación oficial de sus países (pasaportes o partidas de nacimiento, en gran parte de los casos), donde se refleja su fecha de nacimiento.
Charlamos este sábado con Carmen Moles y Lourdes Reyzábal, abogada y presidenta de la Fundación Raíces. Además, nos acercamos hasta la casa de Cuca y Roberto para conocer cómo y porqué una familia decide acoger en su hogar a migrantes en situación de desamparo.




