Justicia para los jueces

Madrid

La fiebre política de estos meses nos ha obligado a concentrarnos mucho en dos de los poderes del estado: el legislativo y el ejecutivo.... ¿qué les parece si hoy le echamos un ojo al judicial?

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Se lo digo porque hay algo que sólo aflora muy de vez en cuando....que es la carga brutal de trabajo que los jueces tienen que soportar en nuestro país. Problema que deriva, de entrada, en una exasperante lentitud para resolver asuntos...cosa que genera a su vez, una legión de ciudadanos cabreados y desconfiados con la justicia, con su justicia. Peligro uno. Y peligro dos: una presión insoportable para los propios profesionales. Bueno, pues es posible que muchos de ustedes no lo sepan –o no lo recuerden- pero los jueces españoles tienen planteada una demanda de conflicto colectivo que hoy debía empezar a sustanciarse en la Audiencia Nacional. No será así –no, de momento- porque falta un informe técnico y se aplaza unas semanas el inicio de la vista. Pero el problema no desaparece, como en el cuento de Monterroso "El dinosaurio sigue allí". Y ese dinosaurio nos dice tres cosas: que la sobrecarga de trabajo, que suele estar por encima del cincuenta por ciento de lo razonable, afecta a la salud de los jueces: 9 de cada 10 admiten estar estresados por este motivo.

Nos dice también que, además de la lentitud, el hecho de tener que dictar un montón de sentencias o tener que celebrar varios juicios al día....eso repercute sí o sí en la calidad del servicio que prestan a los ciudadanos. Y por último, la desigualdad: el más rico, el más poderoso, el más corrupto....siempre dispondrá de más y mejores medios para aprovecharse de la situación. Resumiendo: que tenemos un problema. Tal vez la desaparición de 1.200 magistrados sustitutos en los últimos años y la existencia de otros 400 sin plaza nos de alguna pista. Pero como no lo arreglemos, sólo se puede ir a peor. Y no creo que podamos permitirnos este lujo.