Eso, muchas fotos y poco texto, pero cada vez peor pagados

Madrid

Anda un tanto confuso este Ojo, y sabe que no es cosa de hoy, sino del proceloso transcurrir de los últimos meses. Por ejemplo: ¿el programa económico que ayer presentó Podemos, un calco del ofrecido el 20-D, pero con algunas modificaciones a la baja, hechas, según denuncian algunos economistas, al peso, es lo que promete la coalición Unidos Podemos o solo la segunda formación? Porque de ser uno solo, el programa de IU ha pasado de utópico a inexistente, borrado, aniquilado, por el de Podemos y sus casitas, que mejor rellenar un catálogo de Ikea, escasísimo texto y muchas fotos, que lo moderno es decir poco y aparentar mucho. ¿Dirá algo Anguita sobre el posado que haga llorar, de nuevo, a Pablo Iglesias?

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Como la CUP, todo un insondable espectáculo de luz y sonido, que hoy dice sí, mañana ya veremos y pasado mañana de eso nada. Es el signo de los tiempos, así nos duela a los carcamales del paleolítico que aún pululamos por ahí. Mientras, los señoritos de verdad, los que tienen pasta y mandan, siguen a lo suyo, y ayer nos enteramos de que los sectores más generadores de empleo –por llamarlo de alguna manera- como la construcción, el comercio y la hostelería, cada vez pagan menos. Se decía en tiempos que llevábamos camino de ser un país de camareros. Cierto. Y además, explotados.