Recordando a la “chacha de España”
Esta semana se han cumplido 20 años de la muerte de Rafaela Aparicio, una de las actrices más queridas y entrañables que ha dado el cine español.
Madrid
Rafaela tenía una voz inconfundible y una figura regordeta y menuda que todo el mundo reconocía al instante. Y no es de extrañar ya que trabajó ininterrumpidamente en el teatro, el cine y la televisión durante más de 60 años. Su nombre real era Rafaela Díaz Valiente y había nacido en Marbella en 1906. Estudió para ser maestra pero su padre era empresario taurino y teatral y el gusanillo del teatro fue calándole hasta los tuétanos desde niña. La Guerra Civil, por ejemplo, la pasó en Madrid, encima de los escenarios, representando una obra que se hizo inmensamente popular: “Cuidado con la Paca”.
Rafaela Aparicio, recordando a la “chacha de España”
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Su fama fue creciendo poco a poco cuando comenzó a trabajar regularmente en el cine, sobre todo a partir de los años 60, en títulos como “Atraco a las tres”, “Historias de la televisión” o “Sor Citroen”. Gracias también a un programa de televisión se convirtió en una habitual de los hogares españoles: “La casa de los Martínez”. Junto a Florinda Chico, su inseparable sobrina, Rafaela Aparicio limpió la casa de los Martínez y otras muchas en decenas de películas. Los papeles de criada, vecina o tía algo gruñona le caían una y otra vez, incluso en los anuncios de televisión.
Pero su talento como actriz era reconocido también por los grandes directores como Carlos Saura que le dio papeles estelares en títulos como “Ana y los lobos” o “Mamá cumple cien años”, Víctor Erice que la dirigió en “El sur” o Fernando Trueba que la eligió para “El año de las luces”. En 1988 Rafaela Aparicio recibió un Goya honorífico por toda su carrera pero dos años después volvería a recoger otro como Mejor actriz por su trabajo en “El mar y el tiempo” de Fernando Fernán Gómez.
Decía que solo se jubilaría con la muerte y casi fue así. Su última película la rodó en 1995. Fue “Oh cielos” de Ricardo Franco. Por entonces tenía ya 89 años y vivía en una residencia en la que fallecería al año siguiente, el 9 de junio de 1996. Dos días después el periódico “El País” publicaba la noticia de su muerte destacando en el titular que ningún compañero de profesión acudió al entierro. Solo la familia, la prensa y algunas personas que la admiraban como actriz. Un triste final para uno de los rostros más entrañables que ha tenido el cine español y que hoy hemos querido recordar.
Antonio Martínez
Lleva más de 30 años en la SER hablando de cine y de música. Primero en 'El cine de Lo que yo te diga',...