La deportividad en el campo de baloncesto
"Los jugadores de baloncesto son otro modelo de deportistas muy diferente al de los futbolistas, es como si fueran todos a un colegio distinto"
El comentario de De la Morena: 'La deportividad en el campo de baloncesto'
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Madrid
Mientras la selección española se recupera anímicamente y prepara su partido del lunes en París contra Italia —que por cierto, no parece que esté muy bien porque ayer perdió con Irlanda con un equipo de suplentes— en Madrid celebran este día el título de la Liga de baloncesto que ganaron anoche por segundo año consecutivo —que es algo que no conseguían desde hace 22 años— y que les confirma una hegemonía sólida en el baloncesto español.
Pero me resultó agradable la deportividad en estos partidos de basket entre el Madrid y el Barça, sin reproches ni protestas, saludos, abrazos y sobre todo mucho respeto. Los jugadores de baloncesto son otro modelo de deportistas muy diferente al de los futbolistas, es como si fueran todos a un colegio distinto. Quizá la adulación que reciben tiene menos grados y por eso no se emborrachan ni enloquecen de esa manera.
Ocurre igual con los entrenadores. Parecen sencillos profesores de geometría y miden con más precisión sus gestos y exabruptos a pesar de que una liga de decidir en un solo segundo con una sola canasta. Por eso me alegro especialmente por Pablo Laso. Porque es un reconocimiento y un justo premio a su manera de ser y de entrenar.