Lecciones del Brexit

León

Buenas tardes. bienvenidos a La Ventana. A la ventana, o a la cueva. Y no es ninguna metáfora de la situación política o del Brexit dichoso, es literal: hoy les hablamos desde la cueva de Valporquero, en León. Hemos venido a celebrar sus 50 años de apertura al público y tendremos oportunidad de conocerla con detalle. Les aseguro que es una auténtica maravilla... pero les confieso también que tengo una sensación extraña, como de estar en un refugio, en un lugar desde el que todo puede contemplarse con una cierta distancia. Quizá por eso, porque aquí el tiempo discurre de otra forma (una estalactita, por ejemplo, tarda un siglo en crecer un centímetro)....quizá por eso podemos mirar la cita electoral del domingo en España o la victoria del Brexit en Reino Unido con algo más de sosiego. Lo cual no significa ignorar los problemas, que los hay, son evidentes.

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Pero más allá de cómo vaya a reaccionar la Unión Europea, del peligro de un contagio, del terremoto económico, las bolsas, la incertidumbre....además de todo eso, yo creo –es mi opinión, ¿eh?- que este referéndum debería servir para enterrar una forma de hacer política que supedita todo –incluido el interés general- a objetivos particulares, a conservar el poder por ejemplo; o a cargarte rivales en tu propio partido., o en otros. David Cameron convocó esta consulta porque tenía un lío muy grande en su casa, en el partido conservador; y su rival, Boris Johnson, se apuntó al Brexit con la única finalidad de derrotarle. Lo ha conseguido, Cameron ya ha dimitido que es lo menos que podía hacer. Pero el destrozo que han provocado con su pelea interna, eso ya queda para la historia. y enlaza con un sentimiento que recorre toda Europa: la desafección ciudadana con los políticos, la sensación de que no sólo no resuelven sus problemas sino que a veces crean otros de nuevos. Y esto, para que quede claro, no es ninguna enmienda a la totalidad ni de la política, ni de la democracia...¡¡faltaría más!!! Pero sí la enésima advertencia de que por esta vía acabaremos mal. No sé, igual en España deberíamos reflexionar sobre eso, deberían reflexionar sobre todo los mandamases de la política....pero no tengo mucha esperanza. Porque esta cueva de Valporquero te aporta sosiego pero no te vuelve imbécil. Y si creen que exagero, ya hablaremos a partir del lunes.