¿La mejor historia del mundo del tenis?
El deporte es grande y traspasa fronteras por hazañas como la de Marcus Willis, un profesor de tenis que se ha convertido en el ídolo del público londinense
El pasado lunes, por unas horas, el “brexit” pasó a un discreto segundo plano en la vida de los británicos. Un tenista local, número 772 del ranking ATP, hacía que muchos aficionados volviesen a comulgar con una de esas historias que nos deja el deporte de cuando en cuando. La historia de Marcus Willis.
A sus 25 años y a punto de tirar la toalla, Willis nunca olvidará la pista número 17 de Wimbledon, la pista en la que ha ganado su primer partido ATP nada más y nada menos que en el Grand Slam londinense, en apenas dos horas y tres cómodos sets, al lituano Berankis (número 54 del mundo).
Marcus Willis da clases de tenis para poder ganarse la vida. Se metió en el cuadro principal de Wimbledon tras pasar, in extremis, una pre-clasificación (tres partidos) y la previa del torneo (otros tres más).
Dice que no juega por dinero, hasta ahora sus ganancias en el circuito se reducían a 265 euros, incluso pensó en llevar a cabo una campaña de “crowfounding” para poder seguir compitiendo. Los siete partidos ganados hasta ahora en la hierba de Londres le hacen merecedor de la bonita cantidad de 60.000 euros.
El otro gran premio del que podrá disfrutar este tenista zurdo nacido en Slough es enfrentarse en segunda ronda al siete veces ganador de Wimbledon, el suizo Roger Federer, que se ha sumado a los elogios que ha recibido Marcus en las últimas horas. “La historia de Willis es una de las mejores en mucho tiempo para el tenis, son este tipo de historias las que necesitamos en nuestro deporte”, ha dicho Federer.
En dos semanas Wimbledon tendrá un nuevo campeón, hasta ese momento el título se lo ha ganado y con creces un hasta ahora anónimo jugador local, Marcus Willis.