"La Agencia Europea del Ferrocarril nos avala pero han sido tres años perdidos"
El portavoz de la Plataforma Víctimas Alvia 01455, Arturo Domínguez, se siente esperanzado tras el informe que critica la falta de independencia de la Comisión que investigó el accidente pero subraya que "hay que volver a empezar"
ANGROIS
El próximo domingo se cumplen tres años del accidente de tren de Angrois. El Alvia circulaba a 190 kilómetros por hora, en una zona a la que debería ir a 80. El accidente dejó 80 muertos y cerca de 150 heridos. Las víctimas intentan recomponer sus vidas, aunque no es fácil con una causa judicial abierta, un reciente informe de la Agencia Ferroviaria Europea que critica la falta de independencia de la Comisión que investigó el accidente y con una respuesta política que, según muchas de las propias víctimas, lejos de acompañarles en su dolor, lo ha agravado.
El portavoz de la Plataforma Víctimas Alvia 01455, Arturo Domínguez, lleva tres años luchando porque la investigación aclare los motivos reales que provocaron la tragedia y que se depuren responsabilidades. Su hermano, su cuñada y dos sobrinas resultaron heridos en el accidente y lleva desde entonces pidiendo que la comisión que investigue los hechos sea imparcial: “Lo que la Unión Europea avala es lo que denunciamos las víctimas desde que ocurrió el accidente y es que la Comisión de Investigación de Accidentes Ferroviarios (CIAF) no era independiente ya que todos sus miembros han sido o son trabajadores de Renfe y de Adif. Era imposible que ellos mismo juzgasen cuando tenían responsabilidades”.
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Finalmente, el pasado 7 de julio, la Agencia Europea del Ferrocarril invalidó por "parcial" la investigación sobre el accidente. Las víctimas lo celebran pero también lo critican. Han pasado tres años: “El máximo organismo de seguridad ferroviaria nos avala y nos da la razón, con lo cual nos sentimos esperanzados y, a la vez, mirando para atrás, han sido tres años perdidos y ahora de nuevo empezamos de cero a empezar a investigar una tragedia evitable”, señala Arturo y pone especial énfasis en la última palabra. Tiene claro que la tragedia pudo haberse evitado.
"Los ascensos suponen una afrenta a las víctimas"
Javier García Municio perdió a su hijo de 27 años en el accidente. Como Arturo, considera que las víctimas han perdido tres años "por la pasividad y la inactividad de la ministra de Fomento". Pero lo que más le ha dolido durante este tiempo ha sido ver cómo a una serie de personas "a las que deberían haberles exigido responsabilidades, les han ascendido". Y a continuación repasa algunos nombres, comenzando por Rafael Catalá: "Para nosotros ha sido una afrenta comprobar cómo, desde el minuto cero, el que era secretario de Estado de infraestructuras presionó al juez para que escuchara la conversación del maquinista. Siempre, como hoy ha vuelto a hacer el señor Feijóo, la culpa es sólo del maquinista. Además, ese señor presionó a Teresa Gómez Limón, una parlamentaria herida, porque se permitió pedir la dimisión de los presidentes de Renfe y Adif. Además, ese señor dijo en un programa de LaSexta que una persona de Renfe se sabía todos nuestros nombres y que nos llamaba cada día. Eso lo niego rotundamente. Bien, pues a ese señor le nombraron ministro de Justicia”.
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Para Javier, la segunda afrenta a las víctimas llegó cuando nombraron al que era entonces el presidente de Renfe, Julio Gómez Pomar, secretario de Estado de infraestructuras: "Cuando tenían que haberle cesado, le nombran secretario y lo mismo ocurrió con Pablo Vázquez Vega, expresidente de INICO, la empresa que certificó la seguridad. A este señor le nombraron presidente de Renfe operadora", explica y señala un último nombre, el de Manuel Niño González, que fue quien aprobó la puesta en marcha de los Alvia y que actualmente está al frente de la agencia de seguridad ferroviaria española que no se creó hasta 2015. “Esta cadena de ascensos supone una afrenta a las víctimas”, sentencia.
Ante la petición de las víctimas de encargar un nuevo informe realmente independiente sobre las causas del accidente, el secretario de Estado de infraestructuras, Julio Gómez Pomar, asegura que no es viable. "Los servicios jurídicos nos han dicho de manera muy clara que el ministerio no puede ordenar a la Comisión de Investigación de Accidentes Ferroviarios que haga un nuevo informe. Depende de la comisión decidir si lo hace".
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