El entendimiento entre el Partido Popular y los nacionalistas no sería inédito

Madrid

Muchos se mostraron sorprendidos tras conocer que a los votos que sumaban el acuerdo del Partido Popular y Ciudadanos para la mesa del Congreso de los diputados se habían añadido diez más que blindaban que saliera Rosa Romero, del PP, como vicepresidenta tercera de la cámara. Votos que, a todas luces y aunque algunos de ellos lo nieguen, se achacan al PNV y a Convergencia. Los nacionalistas ya se habían abstenido para posibilitar que Ana Pastor fuese proclamada presidenta de la cámara baja. Al mismo tiempo, casualidad o no, el PNV obtiene un puesto en la Mesa del Senado además de grupo propio en la misma cámara y el grupo propio que Convergencia espera conseguir en el Congreso de los Diputados gracias al Partido Popular.

Tacticismo sí, pero resulta cuando menos sorprendente que sean los nacionalistas catalanes contra cuyos dirigentes el PP ha emprendido una batalla legal, contra quienes han basado campañas electorales, quienes se presten a facilitarles las cosas. No sería esta, sin embargo, la primera vez que los conservadores se entendiesen con los nacionalistas. Pablo Iglesias hacía referencia hace unos días a aquello de que "quizá Rajoy también hable catalán en la intimidad"

1996. El PP había ganado las elecciones con mayoría simple y la noche electoral, la del 3 de marzo, sus votantes coreaban "Pujol, enano aprende castellano". En ese momento Jose María Aznar decía que "las instituciones no pueden ser objeto de mercadería ni de intercambio" por intereses electorales. Ellos llegarían a acuerdos y pactarían " con fuerzas ideológicamente afines" para "garantizar un gobierno estable" El 28 de abril de ese mismo año Aznar y Pujol cerraban en el hotel Majestic el voto afirmativo para el candidato del PP, que sería finalmente investido con el apoyo de los nacionalistas vascos, catalanes y canarios. En aquel momento escuchamos al presidente de CiU, Jordi Pujol, decir que ese pacto " no constituía un apaño, sino una apuesta fuerte para la estabilización de la política española". Aznar, por su parte se mostraba "muy satisfecho por haber alcanzado un acuerdo que iba a garantizar la estabilidad del gobierno"

A este pacto habría que sumarle los distintos acuerdos a los que el Partido Popular, ha llegado en distintas autonomías con fuerzas nacionalistas. No sabemos si alcanzarán algún tipo de acuerdo de cara a la investidura como ya lo hicieron para la conformación de la mesa pero, en cualquier caso, no sería la primera vez