Ömer Önhon: “Sí teníamos listas previas de los que terminaron purgados”
El embajador de Turquía en España asegura que llevaban "dos o tres años investigando a los autores del golpe"
Madrid
Ömer Önhon no entiende que la comunidad internacional critique como un “gesto autoritario” del gobierno de Erdogan la detención de miles de personas (75.000) tras el fallido golpe de Estado. “Ha habido muchas detenciones, pero esta precaución es una reacción natural cuando han bombardeado el parlamento de tu país”.
Ömer Önhon: “Sí teníamos listas previas de los que terminaron purgados”
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El embajador de Turquía en España asegura que la cifra no debe sorprender porque a la mayoría ya los habían investigado. “Teníamos los nombres de muchas personas. Llevábamos investigando dos o tres años a los miembros de FETO (partidarios del clérigo exiliado Fethullah Gülen), una organización que había penetrado en el Estado, en las fuerzas armadas, en los ministerios, en el mundo académico o en la prensa”.
En una entrevista en ‘Hoy por Hoy’, ha negado que la purga iniciada en todos los estamentos del Estado contra los golpistas tenga también el fin de hacer una limpieza política en la oposición. Y califica como falsas las acusaciones de organizaciones como Amnistía Internacional sobre supuestas torturas a los detenidos. “No ha habido torturas sistemáticas. Es falso”, ha dicho Ömer Önhon, para quien es necesaria la solidaridad de la comunidad internacional para acabar con FETO.
Justifica, no obstante, la suspensión de algunos artículos del convenio de Derechos Humanos del Consejo de Europa –“En situaciones de emergencia se puede actuar de manera diferente. Pero no significa que Turquía no respete los derechos humanos”- y pide dejar al margen el debate sobre la reinstauración de la pena de muerte “porque no existe ahora mismo y no hace falta especular sobre el tema”. “El gobierno no trabaja para volver a tener la pena de muerte, aunque el pueblo ha demandado la sentencia más grave para los golpistas”.
Ömer Önhon también se ha referido a la crisis de los refugiados. Acusa a la Unión Europea de hacer “una gran nada” para atender a la población siria y espera que Bruselas cumpla lo prometido al gobierno turco, donde hay tres millones de personas acogidas. Niega que Ankara esté chantajeando a Europa con abrir la puerta a los refugiados si no liberaliza los visados y anima a los 28 a “trabajar dentro de Siria si se quiere solucionar el conflicto”.