Río 2016: ¿Barcelona '92 o Atenas 2004?
Cuando la llama olímpica deje Río, comenzará la cuenta atrás para saber si organizar los Juegos acerca a Brasil al éxito económico de Barcelona '92 o a la crisis provocada por Atenas 2004
- Escucha el reportaje de Marisol Rojas
Río 2016: ¿Barcelona '92 o Atenas 2004?
01:16
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/001RD010000004234628/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
Madrid
Es difícil hacer pronósticos cuando todavía los juegos están en marcha, porque los escenarios futuros están abiertos. Carles Murillo, catedrático de Economía de la Universidad Pompeu Fabra y uno de los mayores expertos en gestión deportiva, advierte que Brasil comparte un problema con Grecia: “la financiación es la que es y si no se llega, hay que cubrirla para poder hacer los juegos, y eso supondrá un coste financiero que no tenían previsto".
También puede jugar en contra del país un panorama político y económico que se ha complicado en los últimos tiempos, con dos millones de empleos menos en poco más de un año, contracción del PIB y poco crédito. ¿Era un riesgo apostar por Río? No necesariamente porque si se quisiera ir siempre a lo seguro, "los Juegos Olímpicos se celebrarían solo en ciudades del mundo occidental, y esto haría todavía más grande la brecha con el tercer mundo”, apunta Murillo.
Aunque la combinación puede parecer determinante, no tiene por qué ser decisiva. Barcelona '92 no lo tuvo fácil: "cuando se disputaron los Juegos Olímpicos de Barcelona, el país estaba sufriendo una crisis económica derivada de la crisis del petróleo, con unos precios al alza. A Barcelona le fue mal a corto plazo, pero bien a medio y largo plazo". Murillo –con las cuentas en la mano– recuerda que se invirtió unos diez mil millones de dólares y se consiguió un impacto de 20.000 millones.
Barcelona esquivó el panorama adverso con un excelente trabajo de gestión deportiva posterior, apostando por asociar la ciudad con el deporte. Ése es el valor añadido de un éxito de gestión: que las infraestructuras no queden infrautilizadas como ocurrió en Atenas o en Pekín. La clave del éxito, en definitiva, está en el plan estratégico que le ha permitido a la ciudad “albergar eventos deportivos de manera continuada”, insiste Murillo. Por tanto, el fracaso económico de unos Juegos Olímpicos no depende exclusivamente de la organización en sí, sino de la carrera de fondo que empieza después.
Marisol Rojas
Trabaja en la Cadena Ser desde 2007. Empezó madrugando en Hoy por Hoy y ahora trasnocha en Hora 25....