“A los adolescentes hay que darles voz”

Madrid

En Hoy por hoy con Macarena Berlín nos hemos acercado a un nuevo fenómeno literario: la narrativa transmedia. Nos lo ha contado el novelista y dramaturgo Fernando J. López, quien ha puesto en práctica este nuevo lenguaje en su libro Los nombres del fuego.

Está siendo una nueva práctica que se deja ver en algunos autores. La narrativa transmedia trata de sobrepasar el límite físico de las obras literarias. Según el autor, se trata de "convertir la novela en una historia más allá de sus páginas". Son las redes sociales y el universo digital los que permiten dar continuidad a las historias.

López sostiene que se ve arropado por todo un equipo que participa en la trascendencia del relato. "La transmedia permite salir de la soledad del escritor", explica el novelista.  Además, no se trata solo de una historia en papel, sino que la novela se engrandece con fotografías, dibujos, experiencias y canciones, a través de las redes sociales.

Con esta iniciativa, los autores quieren involucrar al público de forma participativa. "Queremos crear una comunidad de lectores que envíen cualquier cosa. Que sean los dueños de la página, que continúen la historia", comentaba.

Los nombres del fuego es una novela principalmente dirigida a adolescentes, que plasma algunos de los problemas a los que se tienen que enfrentar como el sexismo, el bullying, la homofobia o la violencia de género. "A los adolescentes hay que darles voz", reivindicaba.  "Su universo es ahora. Los problemas son en ese momento y necesitan soluciones", añadía.

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López explica que se trata de una literatura comprometida dedicada a los jóvenes y hace hincapié en que no debemos subestimarlos. "No tenemos que rebajar el lenguaje literario". "Es importante que vean que les tratas como adultos". "Estamos mirándoles sin verles. A veces pensamos que sus problemas son menos importantes", apuntaba.

 El novelista concluye con que la narrativa transmedia es una oportunidad para que ellos se sientan protagonistas, para que aprovechen su integración en las redes para poder reinterpretar las historias y contar la novela a su manera.