'Mingitorio 2.0': Llega el urinario del futuro

Madrid

Eduard Gevorkyan, bioquímico de 23 años e Iván Giner, economista de 27 años tienen la patente mundial del 'Mingitorio 2.0': Un urinario de pared para uso masculino, parecido al que hasta ahora se encuentra en cualquier bar o restaurante pero con una particularidad importante: lava y seca el pene. Sus creadores, que dispondrán del primer prototipo del producto en tres o cuatro semanas, defienden que "además de usar materiales reciclabes, reduce el gasto de agua del establecimiento".

Giner explica el funcionamiento del invento, en el que llevan trabajando algo más de dos años y medio: "Hay dos sensores en la parte superior del urinario que activan, cuando acabas de ir al servicio, un difusor de agua vaporizada, suave y enjabonada cuya temperatura varía en función de la temperatura en la que se encuentre el establecimiento".

El invento ha gustado tanto que ya han recibido varias cuantiosas ofertas. Entre ellas, la de una empresa holandesa que ofrecía 300.000 euros por la patente y que han rechazado porque confían tanto en la viabilidad del producto que saben que "pueden vender la patente por mucho más".