“El cerebro es mi segundo órgano favorito”
El periodista Víctor Fernández ha analizado las lecciones de vida de los diálogos de Woody Allen
Madrid
Este viernes se estrena Café Society, la última película, de momento, de Woody Allen. Con motivo de la llegada a la cartelera de este filme, hemos querido analizar las lecciones de vida que nos ha dejado el director neoyorquino a través de los diálogos de sus más de cincuenta trabajos. El periodista cultural Víctor Fernández, autor del libro Desmontando a Woody Allen. Las mejores frases, ha estado en Hoy por hoy con Macarena Berlín para ayudarnos en esta tarea.
“El cerebro es mi segundo órgano favorito”
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En activo desde los años sesenta, Woody Allen cumplirá ochenta y un años el próximo diciembre y aún sigue ofreciéndonos cada año una nueva película,"así lo podemos seguir desde hace décadas y podemos ver su evolución. A mí es un director que me encanta incluso en sus películas más mediocres", ha confesado Elio Castro, experto cinematográfico.
Elegir los diálogos de Allen que más lecciones de vida nos han aportado es una tarea muy complicada, como ha reconocido el periodista cultural Víctor Fernández, que ha seleccionado uno que revela mucho sobre el comportamiento humano: "El cerebro es mi segundo órgano favorito", de la película El dormilón, de 1973.
El neoyorquino es una suerte de director orquesta, "un cineasta muy peculiar, único e irrepetible", en palabras de nuestro experto Elio Castro, que ha recordado que Allen "inventa papeles fascinantes para él mismo", que, generalmente, son los que nos han aportado esas grandes lecciones. Estos personajes de Allen ironizan sobre la muerte, la religión o el sexo. En definitiva, sobre las cosas mundanas que nos rodean. "Creo que Allen es muy parecido a los personajes que interpreta en sus películas y en el cine hay muy pocos autores que se rían de sí mismo", ha señalado Castro.
En sus trabajos, además, el cineasta muestra una crítica al afán de intelectualidad de la clase media-alta. Sus personajes, como ha recordado nuestro experto, suelen ser tipos intelectuales, "pero nunca nos parece demasiado, nunca nos parece como que sea el listo de la clase, un tipo pedante".
Match Point, de 2005, sorprendió a muchos por el giro que supuso en la trayectoria de Allen, que pareció renacer cinematográficamente con esta película, que cuenta con la suerte como hilo conductor. "Me resulta una especie de remake de Juicios y faltas", ha apuntado Castro, a quien le sorprendió Blue Jasmine "porque hablaba de algo que sucedía en todo el mundo, la crisis económica, con personajes que se creían por encima de los demás y caen".
Woody Allen, para el periodista cultural Víctor Martínez, ha sido un director con la antena encendida, muy pendiente de la actualidad, aunque "podemos ver que sus primeras películas han envejecido un poco, como Bananas o El dormilón".