El milagro parece imposible

Madrid

El guión estaba escrito y tal como estaba escrito se ha interpretado. El no de los socialistas se ha refirmado tras el enfrentamiento entre Pedro Sánchez y Mariano Rajoy.  El sí de Ciudadanos se ha ratificado en medio de los equilibrios imposibles de Albert Rivera que va a dar el sí a alguien del que dice que no se fía, y el buen rollo detectado hoy entre Mariano Rajoy y Pablo Iglesias, que con el no descontado se han dedicado al florete dialectal en el que parece que han disfrutado los dos.

Algo tendría que pasar en el PSOE para que las cosas cambiaran, y este algo solo puede ser la sustitución del secretario general,

Así hemos llegado al final de la tarde y al primer No para Mariano Rajoy en la primera votación de la investidura, la segunda va a ser dentro de 48 horas, el viernes. Y si no hay milagro, Mariano Rajoy recibirá el segundo no, y el milagro parece imposible.

Lo que empieza la noche del viernes ya es otra cosa, y esta otra cosa pasa por un cambio de opinión del PSOE, cuyo líder en su intervención de hoy parece haber dinamitado todos los puentes para el diálogo, bueno, Pedro Sánchez ha encendido la mecha y los cartuchos los ha puesto Rajoy, dos políticos que parecen no soportarse con lo que el entendimiento es imposible.

Algo tendría que pasar en el PSOE para que las cosas cambiaran y este algo solo puede ser la sustitución del secretario general, claro que también algo tendría que pasar en el PP, y ese algo solo podría ser la sustitución del candidato Rajoy. Con ellos dos encabezando la negociación no hay acuerdo posible.

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Y por el otro lado, la alternativa de la que habla Podemos, pues tampoco parece posible. Ya en la anterior legislatura el PSOE dejó claro que a Podemos ni agua, y Podemos insiste, seguramente, con la intención de desgastar todavía más al candidato socialista. Por no hablar de la posibilidad de introducir a Ciudadanos en esta variable, lo más suave que pablo Iglesias le ha dicho hoy a Albert Rivera es chicle de Mcgiver.

Se mire por donde se mire, no hay salida, al menos a día de hoy y quizas, por eso, algunas de las intervenciones en el hemiciclo empezaban a sonar ya a actos de pre-campaña.