Comienza la peregrinación a La Meca
La ciudad santa se prepara para la cita anual más importante para los musulmanes con medidas especiales para evitar una nueva tragedia como la estampida que se produjo el año pasado, y con las relaciones tensas entre Arabia Saudí e Irán.
Decenas de miles de personas llegan a Arabia Saudí desde el pasado jueves y hasta mañana. Es uno de los preceptos del islam; la peregrinación a La Meca, lugar sagrado para los musulmanes.
Este peregrinaje es uno de los cinco pilares del islam. Todo musulmán adulto que pueda permitírselo, tanto económica como físicamente, debería realizar al menos una vez en su vida este viaje a la ciudad santa. De hecho, la primera peregrinación a La Meca la realizó Mahoma con 1.400 de sus hombres en el año 628, con el objetivo de restablecer las tradiciones religiosas del profeta Ibrahim -Abraham para los cristianos-. La preregrinación consiste en visitar la Kaaba, una construcción en forma de cubo que una de sus esquinas tiene una piedra negra de origen indeterminado.
La cita ha estado precedida de un nuevo enfrentamiento entre Arabia Saudí y Teherán que rompieron relaciones diplomáticas por iniciativa de Riad. El Consejo de Cooperación del Golfo Pérsico integrado por Arabia saudí y sus aliados ha acusado a Irán de querer politizar la celebración.
Por primera vez desde hace 30 años, no habrá peregrinos iraníes. El año pasado habían acudido 60.000 a la ciudad santa que se encuentra al este de Arabia Saudí. 464 murieron en la gran avalancha humana que dejó un balance de 2.300 víctimas. Entonces, las autoridades iraníes acusaron a las saudíes de ser incapaces de gestionar la manifestación más grande del mundo.
A pesar de ello, llegaron a un acuerdo en abril, tras varios meses de conversaciones que acabó rompiendo Irán. Teherán acusó en mayo a Riad de "sabotaje", y el reino saudí consideró inaceptables las exigencias iraníes —en particular la de organizar manifestaciones— para la participación de sus ciudadanos en el peregrinaje.
Sus máximos dirigentes están utilizando el hecho de que ambos países están enfrentados en conflictos como el de Siria, Irak y Yemen para calmar a los peregrinos frustrados. Así, el ayatola Jamenei ha pedido a los países musulmanes que se retire a Arabia Saudí la custodia de los lugares sagrados. Una petición ofensiva que el Mufti del reino Saudí ha contestado con otra: los iraníes no son musulmanes.