Duelos a última sangre

Madrid

Rita-Mariano. Susana-Pedro. He aquí dos duelos a última sangre. En el PP, Rita Barberá, con los revólveres al cinto, aguarda desafiante en el O.K Corral del Senado, mientras que Rajoy, probablemente, usará su arma favorita: la incomparecencia, de efectos letales con ayuda del tiempo. En el PSOE aún estamos en guerra de posiciones, el final es incierto. El PP no merece ser apoyado. ¿Quién puede no entender el no de Sánchez al PP? El problema surge a partir de ese punto, porque si no se es capaz de construir una alternativa, como parece, decir no al PP, decir no a unas nuevas elecciones, decir no a la abstención, es no decir nada y en esa nebulosa se mueve Sánchez.

Pero no menos nebulosa es la postura de Susana Díaz y los barones, porque propugnan la abstención, pero no nos dicen si sería con condiciones, ni cuáles serían éstas ni si figuraría entre ellas la salida de Rajoy. A mi juicio, en el diseño de estas condiciones es donde únicamente podrían converger ambos bandos, llamados, de lo contrario, a destruirse. Pero me temo que es tarde. Los contendientes ya desenfundan en público.