La tumba de los 'sin nombre'

Suena aterrador que te entierren sin ni siquiera saber quién fuiste, cómo te llamabas, qué edad tenías, de dónde venías... Es una pesadilla real.

Escucha el programa completo:

Hoy nos acordamos de las miles de personas que han muerto en el intento de alcanzan un futuro mejor, el que buscaron las 3.164 personas que han muerto ahogadas en el Mediterráneo, vidas desaparecidas, sin identificar, enterradas en nichos con un simple número, sin nombre.

La Organización Internacional de las Migraciones admite a Punto de Fuga, que identificar a esas personas es prácticamente imposible, “muchos van sin documentos o con documentos falsos, también hay muchos desaparecidos, no sabemos ni su identidad, ni nacionalidad, a veces, ni siquiera es posible saber el sexo o la edad de estas víctimas”, explica desde la OIM, Joel Millman a Punto de Fuga. Pero esta falta de identificaciones no es un dilema ético, es un problema legal. Identificar a las personas que mueren ahogadas en el mediterráneo no es un favor humanitario, no es un arrebato de solidaridad o de empatía hacia las víctimas y sus familias, es una obligación, una obligación que exige el derecho internacional, que no se está cumpliendo.

Ampliar

Cerrar

¿Por qué no se les identifica? ¿Está haciendo Europa todo lo posible, lo suficiente para identificar a los migrantes ahogados? Esas son las preguntas que trasladamos a la Organización Internacional de las Migraciones.

'El cementerio de los olvidados'

Vidas con nombre, olvidadas y reconvertidas en muertes sin identidad, ahogadas, sin que nadie se preocupe de ellas. Esa es la crueldad de un mundo que castiga a quienes buscan una vida mejor, huyendo de la muerte. Pero no nos tenemos que ir hasta Grecia o hasta Italia para encontrarnos con esta indiferencia. Aquí en España, en Canarias, en Fuerteventura, está el ‘cementerio de los olvidados’, solo en este lugar se calcula que hay enterrrados cerca de 1.600 inmigrantes indocumentados.

Hemos encontrado a alguien, a quien esa pesadilla todavía le retumba en su cabeza. Es Paco, el sepulturero de ese campo santo, con el que ha hablado nuestro compañero de SER Las Palmas, Chema Santana, Paco aún recuerda los peores años de la crisis de los cayucos, cuando los entierros se repetían uno tras otro, en la más absoluta soledad.

Hubo quienes pelearon por conseguir identificar a estos inmigrantes. Entre ellos, está el experto en genética forense, José Pestano, que todavía hoy, conserva más de 70 muestras de ADN de inmigrantes ahogados frente a Canarias. Este profesor de la Universidad de Las Palmas diseñó un sistema para localizar a los familiares de las víctimas de estos naufragios, pero nadie, ningún político, ninguna autoridad, nadie le ayudó a poner en marcha ese sistema de identificación.