La importancia de un asunto

Madrid

El Tribunal Constitucional tiene pendiente decidir si debe aplicar la vía penal a la presidenta del Parlamento catalán por un posible delito de desobediencia. No lo hará, sin embargo, hasta dictaminar primero si las nuevas competencias que le atribuyó en ese sentido el PP, con una reforma de la ley que se aprobó deprisa y corriendo a fines de 2015, es compatible con la propia Constitución.

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Dicho así, parece que se trata de un asunto técnico, de difícil comprensión y que no afecta mucho a los ciudadanos, pero no es verdad. Es uno de esos asuntos que pasan casi desapercibidos pero que son fundamentales porque suponen cambiar la naturaleza de las instituciones. En este caso se trata de cambiar la naturaleza del Tribunal Constitucional y echar sobre sus espaldas una carga política que ya fue denunciada en su momento por uno de los mejores especialistas españoles en Derecho Constitucional, el recientemente fallecido profesor Rubio Llorente. Las nuevas competencias, se lamentó Rubio Llorente, terminaran por aplastar al Tribunal.

La discusión empezará esta misma semana y tratará sobre todo del contenido del nuevo artículo 92 de la mencionada ley, que confiere al Tribunal, entre otras cosas, la potestad de suspender en sus funciones, sin proceso previo, a las autoridades o empleados públicos. Es decir, por ejemplo, a la presidenta del Parlamento catalán. "El día en que se aprobó este artículo", escribió Rubio Llorente, "fue un día de luto". Así que imagínense ustedes la importancia de este asunto.