Vigalondo: “Colossal es un puñetazo a la comedia romántica”
Nacho Vigalondo presenta en el Festival de San Sebastián, 'Colossal', una anti comedia romántica con ciencia ficción protagonizada por Anne Hathaway
Director Nacho Vigalondo (R) and actor Austin Stowell (L) attend 'Colossal' photocall during the 64th San Sebastian International Film Festival on September 20, 2016 in San Sebastian, Spain / Carlos Alvarez (Getty Images)
San Sebastián
El director cántabro presenta fuera de concurso en el Festival de Cine de San Sebastián, su nuevo trabajo. Colossal, su segunda película rodada en inglés tras Open Windows. Es una comedia antirromántica con Anne Hathaway como protagonista: “No esperéis nada épico en el fichaje de Hathaway. Le gustó el guion y dijo que sí directamente”, decía Nacho Vigalondo en la rueda de prensa del festival.
El director acudió varias veces a Nueva York a casa de la actriz y acabaron leyendo el guion y contándose sus borracheras pasadas, con lo que "ella entendió perfectamente de qué iba la película". La cinta se rodó en Canadá por temas fiscales y porque la actriz estaba embarazada. "Estábamos confesando debilidades y cosas que hubiéramos deseado que no hubieran pasado", reconocía Vigalondo.
Colossal narra la vuelta a su pueblo de Hathaway, una treintañera con serios problemas de alcohol, que abandona Nueva York y a su novio para iniciar una nueva vida en su pueblo de la América profunda. Allí se encuentra con unos sórdidos amigos de su infancia y con la mayúscula sorpresa de que tiene conexión mental con un monstruo que aterroriza Seúl.
“Mis películas tienen cinco niveles de análisis” decía entre risas esta mañana Vigalondo ante la prensa que le pedía interpretaciones sobre su comedia en la mujer se empodera frente al control masculino. "El hablar de cierto tipo de masculinidad tóxica es algo que siempre he hecho, pero es la primera vez que lo hago desde la visión femenina", reconocía Vigalondo. "Había hablado de la masculinidad en términos terroríficos desde la visión de hombres terroríficos, no solo para denunciar a otros hombres; sino también para cuestionarme a mí mismo", añadía.
"Un director debería desear hacer películas en el filo que generen discusión. Eso es para mí alta cocina", respondía Vigalondo a la pregunta de si le preocupaba la división de opiniones de la prensa ante su película.
