El duro renacer de Amatrice
Un mes después del terremoto que asoló la zona de los Apeninos centrales, en Italia, la urgencia de reubicar a quienes se han quedado sin hogar convive con el dolor de los que asumen que tienen que empezar sus vidas desde cero
Roma
La vuelta a la normalidad sigue siendo la única receta para superar la tragedia, un mes después del devastador terremoto que sacudió el centro de Italia el pasado 24 de agosto provocando cerca de 300 víctimas mortales. Todavía quedan unos 400 heridos hospitalizados, y se estima que las obras de reconstrucción de las zonas más afectadas van a durar al menos 3 años, por lo que han empezado a levantarse casas de madera, mientras que muchas de las personas que se han quedado sin hogar han comenzado a trasladarse a residencias y hoteles con la llegada del frío. Una mudanza, obligada por las circunstancias, que no destierra el dolor que causa alejarse de todo lo que, hasta ahora, ha formado parte de sus vidas.
Para dar salida a las voces del pueblo y para que expresen sus emociones, la radio se ha convertido en terapéutica. En la zona cero del seísmo ha nacido Radio Amatrice, vehículo también de mensajes de ánimo como los que se han lanzado desde los escenarios de los muchos conciertos solidarios organizados en las últimas semanas como homenaje a las víctimas.