Los entresijos de Hitchcock llegan a Madrid

El maestro del suspense vuelve a España. Hace 58 años que Alfred Hitchcock visitó San Sebastián, en esta ocasión es Madrid y de una forma muy diferente: a través de sus influencias y trucos visuales. El Espacio Fundación Telefónica recoge el universo Hitchcock en 800 metros cuadrados de storyboards, secuencias de películas, fotogramas ampliados, bocetos de decorados, vestuario, maquetas...

Pablo Llorca, profesor de Historia del Cine y de Historia de la Fotografía en la facultad de Bellas Artes de la Universidad de Salamanca, es el comisario de la exposición. "No queríamos una cronología, optamos por elegir cinco bloques que pudieran dar una imagen poliédrica del director", explica Llorca.

En la primera sala se hace un repaso de la vida y filmografía del cineasta británico, haciendo especial hincapié en sus colaboradores e influencias. El director se dejó influir por artistas como Picasso o Dalí, por arquitectos como Le Corbusier, y trató con diseñadores de la talla de Dior o Balenciaga.

El segundo y el último bloque, El toque Hitchcock y El revés de la trama, desvelan los secretos técnicos del director. Se muestra, por ejemplo, cómo funciona la superposición de capas, fundamental para simular las bandadas de aves en Los Pájaros. Además, o el Efecto Schüfftan muy empleado por Hitchcock al principio de su carrera.

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En el Efecto Schüfftan se insertaba a los actores en un espacio donde solo era real una parte pequeña del escenario, el resto, la parte más espectacular, se evocaba a través de una pintura o una fotografía reflejada en un espejo.

En la siguiente sala, Mujeres y hombres, se hace patente la difícil relación entre los dos sexos, así como el deseo como uno de los motores de su obra. En el cuarto bloque (Hitchcock y su tiempo, el arte y la arquitectura) se hace evidente el compromiso del cineasta de reflejar la realidad de su época.

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Hitchcock, comercial y transgresor, jugó a saltarse la censura y ganó en Psicosis: "Muestra en tres ocasiones un retrete, algo que se consideraba de mal gusto en el Hollywood de la época, además, consigue colar un pecho desnudo, aunque desenfocado... Y encargó un cartel en el que, por primera vez, aparecía una actriz en sujetador", explica el comisario. 

Un cine de Hitchcock parece inclasificable. Como si de un género propio se tratase, 30 años después de su muerte se sigue intentando abarcar el universo del maestro, más allá del suspense.