El cólera arrecia en Haití
ANDRES MARTINEZ CASARES (Reuters)
Madrid
Semana y media después del huracán Matthew, todas las cifras son provisionales: casi un millar de muertos y millón y medio de afectados, de los que 60.000 necesitan atención médica urgente. El gobierno haitiano, desbordado por la situación, ha conseguido alojar a 175.000 personas en 224 refugios. Todo ante un paisaje infernal, fantasmagórico. La escombrera se convirtió en lodazal. El terremoto de 2010 hundió la infraestructura del país más pobre de América. Ahora, el sur de Haití carece de medios para evitar las amenazas que genera tanta agua estancada.
- 20 ANIVERSARIO
Urge potabilizar las zonas más afectadas y evitar la expansión del cólera, una enfermedad que se transmite con facilidad en entornos superpoblados, con condiciones de salubridad deficientes, justo en las que vive ahora la mayoría: el 75% de la población haitiana no tiene acceso a baños adecuados y la mitad no dispone de agua potable. El cólera ya ha dejado más de 9.000 muertos desde que rebrotó tras el seísmo y 29 después del ciclón, según datos de Médicos del Mundo.
Esta situación, que se produce justo en época de lluvias, puede empeorar una situación que no ha dejado de preocupar en los últimos seis años a la Organización Panamericana de Salud en Haití, no solo por el cólera, sino también ante el riesgo de propagación de diarreas agudas e infecciones respiratorias graves. En total, Naciones Unidas estima que más de 350.000 personas requieren ayuda en Haití.
BUSF en Haití
Bomberos Unidos Sin Fronteras (BUSF) es una de las ONGs que operan sobre el terreno desde el terremoto. En esta ocasión, BUSF Haití lideró la primera fase de la respuesta ante la emergencia intentando desplazarse a las zonas afectadas para enviar una evaluación de la situación en terreno.
Según informa la ONG, las autoridades locales no podían garantizar la seguridad del equipo porque se estaban registrando ataques y saqueos en las zonas afectadas debido a la desesperación de la población, que no había recibido ningún tipo de ayuda tras los primeros días del paso del Huracán.
El pasado miércoles llegó al país caribeño un contingente formado por bomberos de España y Guatemala. Su misión consiste en la puesta en marcha de un par de plantas potabilizadoras.
