¿Un país de bárbaros?

Madrid

Tal vez si pudiéramos contabilizar al público que sigue la tragicomedia del PSOE, seguramente los resultados serían mejores...pero como no se puede, pues no es así.

Los datos del consumo cultural en España continúan mostrando un país que no parece entusiasmarse ni con ir al teatro, ni al cine, ni con leer, ni con escuchar música –mucho menos comprársela-…y que acumula un descenso en las cifras que ya va para diez años. Desde 2007 las ventas de música, por ejemplo, han caído casi un 48%; la asistencia a conciertos un 36%; el cine ha caído casi un 20 y las artes escénicas un treinta por ciento. Estos datos explican, al menos en parte, que sólo un porcentaje bajísimo de actores, actrices, músicos, escritores, etc…puedan vivir de su oficio.

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Pero hay más factores. Desde luego la crisis en primer lugar, nadie discute eso; porque cuando van mal dadas los recortes son inevitables. Pero luego está, por ejemplo, el 21% de IVA cultural que es una cabronada pura y dura; o la piratería, que no quiero ni recordar las pérdidas que provoca cada año porque duele sólo de decirlo. Es verdad que la industria, en general, ha estado lenta de reflejos –o de ganas- para adaptarse a los nuevos hábitos de consumo y eso ha supuesto una magnífica coartada para muchos piratas. Sin embargo esa coartada no sirve para el individuo detenido este fin de semana en Valencia que no sólo pirateaba libros a mansalva por internet...¡¡¡sino que luego los vendía!!! O sea que aquí ni romanticismo, ni justicia social, ni leches: eso era negocio puro y duro.

Hoy hablaremos en La Ventana con el escritor Lorenzo Silva, que le ha dirigido a este sujeto una carta pública que no tiene desperdicio. Y ya puestos, aprovecho para recordar que cultura es sinónimo de civilización; y civilización, lo contrario de barbarie. Así que un país que no cuida su cultura ha de ser, por fuerza, bastante más animal. Párense un momento a pensarlo. ¿Qué les parece? ¿Lo somos…o no?