"Policrisis" europea

Madrid

 La Unión Europea se enfrenta a una crisis múltiple. Este es el diagnóstico que estos días se hace en las instituciones europeas a la luz de la crisis institucional y de liderazgo que alimenta al populismo que surge con fuerza en muchos de los estados miembros. La provocada en la zona euro como consecuencia de la crisis económica mundial de 2008 y la más reciente de los refugiados que ha mostrado la falta de compromiso de los nuevos socios del Este con los valores fundacionales de la Unión. A estas tres se ha venido a sumar el divorcio con el Reino Unido. Una separación que se anuncia bronca y en la que ambas partes podrían salir perdiendo. De ésta "policrisis", como se la define en Bruselas, trata La Controversia...

Esta semana, en un seminario sobre el futuro de la Unión Europea, el ambiente era pesimista. La decisión del Reino Unido de marcharse enturbia aún más un presente pesimista. El todavía presidente de la Eurocámara, el socialdemócrata alemán Martin Sultz, advierte: "éste no es el fallo de las instituciones, sino que es o puede ser el fallo de una idea... Desde mi punto de vista está incompleta... No hay suficiente transparencia, no es suficientemente democrática y es socialmente injusta... pero demos la oportunidad de hacerla más trasparente, más democrática y más justa para no destruirla, lo que sería un fallo histórico por el que no mi generación, sino las futuras deberán pagar un precio".

¿Pese a esta sombría reflexión, la sensación que traes de Bruselas es que algo se mueve?

Una buena parte de los eurodiputados se aplican el proverbio chino de que de la crisis surgen las mejores oportunidades. Uno de ellos es el vehemente presidente del grupo liberal, el belga Guy Verhofstadt, que ha presentado un informe en el que propone la creación de un gobierno europeo porque el actual sistema, es, a su juicio, demencial. "Alguien puede imaginar que Estados Unidos se gobernase como Europa, que los 50 gobernadores se reunieran cinco o seis veces al año para decidir por unanimidad... Todo el mundo diría, estos americanos están locos... tan locos como estamos nosotros... Nosotros debemos adoptar el sistema de toma de decisión aprovechando la oportunidad del Brexit y si no lo hacemos acabaremos como las ciudades griegas y el imperio romano".

Su informe se vota el próximo día 21 de noviembre, pero cualquier discusión sobre la estructura institucional de Europa que rompa con la actual supremacía de los estados frente a las instituciones comunitarias requiere mucho tiempo. ¿Hay tiempo?

No mucho. Los dos años que otorga la negociación con Reino Unido parecen insuficientes. Toda vez que el calendario del año que viene se complica ya desde inicios de diciembre próximo con el referéndum sobre la reforma institucional en Italia. Una victoria del "no" podría ser "la" derrota de Matteo Renzi. En primavera las elecciones presidenciales en Francia y en otoño las generales alemanas; pero lo que da más miedo en Bruselas son las elecciones en Holanda. Una victoria del ultra Geert Wilders podría suponer un referéndum sobre la salida de Europa que acabaría por hundir la Unión.

¿El populismo que en Holanda encarna Wilders es percibido como un cáncer para Europa?

Sin duda, se considera un peligro prioritario. Sultz hacía la siguiente reflexión: "escuchen con cuidado en cada estado miembro la retórica de esa gente que dice que la política europea debe ser renacionalizada... Escuchen a esa gente que proclama "mi país primero", "mi nacionalidad primero"... Escuchen a aquellos para los que no hay escapatoria porque nada tiene solución... Esta son referencias de los años 20 y 30 del siglo pasado... La política debe decir no porque la alternativa debe ser que la política del siglo XXi sea mejor que la de los inicios del siglo XX".

Así pues, el discurso de los responsables europeos también se endurece: más seguridad y control para frenar el flujo migratorio; un euro más exigente con sus socios y una Europa de la defensa contra los peligros exteriores. El pragmatismo se impone a los valores.