Michael Moore a la conquista de los votantes de Trump

Madrid

Michael Moore en Trumpland es un documental de urgencia, que utiliza la misma técnica de telepredicador de Trump para desactivar a sus propios votantes. Ha sido rodado a un mes de las elecciones americanas, durante dos noches seguidas en el teatro de la ciudad de Wilmington, Ohio, uno de los feudos más favorables a Trump, un lugar donde nadie conoce a ningún votante de Hillary Clinton.

Es un monólogo teatral de dos horas y ante un público gélido, Moore se pone en la piel de esa población blanca de “esa clase media que lo ha perdido todo”. Les dice que entiende perfectamente que ellos van a votar a Trump sencillamente porque “las elites odian a Trump y vosotros os queréis unir a ese odio. El día 8 va a ser tener el día de joderles. El día de la ira”.

Con su ácido discurso, Moore desmonta los argumentos de Trump y avisa de todas las desgracias que pueden caer sobre el país sin gana el candidato republicano. Para mofarse del racismo de Trump, en el teatro habilita una zona para espectadores hispanos, a los que tapa con un muro de cartón y los de aspecto musulmán los sobrevuela un dron de juguete.

Moore hace una encendida defensa de Hillary Clinton, de la que espera que se convierta en “nuestro Papa Francisco”. Con muchos chistes fáciles y una demagogia buenista, el director pierde la oportunidad de ofrecer material de documental sobre las razones por las que la América blanca vota a Trump. En este documental Michael Moore se limita a documentarse a sí mismo. Michael Moore en TrumpLand se emite en Movistar Extra.