La Policía recomienda no disfrazarse de payaso este Halloween
La oleada de ataques de personas vestidas de bufón ha generado una histeria que ha aterrizado en España
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Una mujer observa un dizfraz de payaso diabólico expuesto en una tienda valenciana. El Ayuntamiento de Paterna (Valencia), ha pedido hoy la calma a sus vecinos tras detectar varios episodios de sustos a manos de personas disfrazadas de "payasos diabólicos / Juan Carlos Cárdenas EFE
Madrid
Por menos de 20 euros uno puede sembrar el miedo este Halloween y saltarse la recomendación de la Policía: "Sé más original. El disfraz de payaso diabólico está muy visto". El fenómeno de esta vestimenta ha llegado a España, donde se han registrado incidentes en Zaragoza, Valencia y Badajoz, donde varias personas ataviadas de bufón han atacado a otras ocultando su rostro detrás de una máscara.
En la última localidad mencionada, un joven ha denunciado que una persona disfrazado de payaso le abordó de madrugada en un aparcamiento y le golpeó la pierna con una llave inglesa. La Policía está investigando diferentes perfiles en redes sociales relacionados con este atuendo para intentar identificar alguna de las personas implicadas ya que, solo por el mero hecho de sembrar el pánico, ya sería delito de desorden público o una sanción de Seguridad Ciudadana.
Esta moda de utilizar el aspecto de payaso para asustar, realizar bromas de mal gusto o incluso utilizar la violencia escondido detrás de una máscara comenzó hace unos meses en Estados Unidos y tiene como claro referente el Pennywise, el protagonista de la película It de Stephen King, quien ya ha se ha mostrado en contra del fenómeno. La primera aparición tuvo lugar el pasado mes de agosto en Greenville, Carolina del Sur (EE. UU.), donde un falso payaso apostado ante la linde de un bosque asustó a niños y adolescentes.
El suceso más grave ha ocurrido este mes en Varberg, en el oeste de Suecia, donde un payaso acuchilló sin mediar palabra a un joven. En Eslovenia ya han tomado medidas: ocho payasos diabólicos han sido multados entre 104 y 250 euros gracias a una nueva normativa que permite sancionar a quien cause miedo o lance amenazas a la ciudadanía.
Lo que preocupa es que en España ya se han realizado bromas de este estilo. Los agentes en un comunicado piden mantener la calma y el sentido común. Además, aconseja no entrar en polémica si alguien se topa con uno de ellos e informar directamente a los agentes de seguridad del lugar donde se han producido los hechos y todos los detalles.
