Bajo el cielo sucio de Madrid
Ayer todo conspiraba a favor del asma. La contaminación alcanzaba límites insoportables para el pecho de alguien que tiene los bronquios imperfectos

Madrid
Ayer todo conspiraba a favor del asma. Estaba indeciso el cielo de Madrid, que acostumbra a estar claro, y eso es fatal para un asmático. Además, la contaminación alcanzaba límites insoportables para el pecho de alguien que tiene los bronquios imperfectos. Así que durante todo el día fue muy difícil respirar, hasta la noche. Y ni siquiera en la noche fue posible sentir el aire puro que necesita el pulmón para avanzar. A medianoche, al pasar por la plaza de España, había cuatro personas durmiendo arropadas de cualquier manera a la intemperie, y pensé que ellos estaban mucho peor que yo bajo el cielo sucio de Madrid.




