¿No merece la cultura un ministerio?

Madrid

Mariano Rajoy ha vuelto a dejar sin cartera propia a la Cultura. Queda de nuevo enterrada en un ministerio múltiple junto a Educación y Deporte, con un ministro, Íñigo Méndez de Vigo, que además les tendrá que robar tiempo para ejercer la portavocía del Gobierno. El PP nunca ha sido partidario de darle cartera propia, como hicieron Suárez, Calvo Sotelo, González y Zapatero. Y eso que se lo han pedido desde PSOE y Ciudadanos sin cuyo apoyo, por acción u omisión, no hubiera repetido como presidente.

Pero eso no ha sido lo peor. Lo peor, en la pasada legislatura, fue el enterramiento de la Cultura bajo los escombros del incendio provocado por la reforma educativa y el brutal IVA cultural que pasó del 8 al 21% y para el que no ha habido amnistía a pesar de las reclamaciones del sector, meros depardieus para el ministro Montoro. Después se nos llenará la boca sobre nuestro arte, nuestras letras, nuestros quijotes y nuestro patrimonio, sobre el valor económico de nuestro idioma y sobre el sursuncorda, mientras Hacienda bloquea las partidas del cervantes y de los Premios Nacionales tratando a la Cultura como si fuera un mero asiento presupuestario. Vamos, mero postureo.